(Portada: regalo de @Taebiased12)
A veces el destino une almas enamoradas en una boda, pero en esta ocasión, unirá dos corazones rotos que curiosamente se conocerán en la feliz boda de dos personas...
Uno, está enamorado perdidamente de su mejor am...
Estaba algo confundido con la actitud que me mostraba Taehyung, incluso cuando me dio la ropa de repuesto, el parecía distraído.
Como si su mente divagara en otro lugar, sus ojos incluso parecían apagados. Por tal motivo no dije nada y solo tomé las prendas que me dio, tuve que ponermelo sin objeción, ya que comenzaba a sentir frío debido a la humedad de mi ropa.
Cuando ya estuve cambiado, acomode mi traje en el rincón del baño, y salí del lugar en busca de Tae.
Pero ni siquiera estaba en la sala, mire el segundo piso donde solo unía una gran escalera en medio, estuve apunto de subir pero no era correcto hacerlo si solo soy un empleado.
Mire a mi alrededor para saber que hacer, hasta que mis ojos captaron la figura de taehyung. Estaba en los jardines con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.
Se veía tan decaído, que incluso me preguntaba del por qué su rostro reflejaba esa expresión de un segundo a otro.
Camine hasta salir de la sala y llegar a los jardines, tan pronto como me acercaba a Taehyung, este giro su rostro para observarme.
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Y por ese segundo en el cual nosotros ojos se cruzaron, me sentí ¿nervioso?. Ni siquiera sabía que sintió mi cuerpo, tan solo desvíe mi vista tomando un par de ramitas.
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_ Te queda bien el amarillo.
_ Gracias por haberme prestado la ropa jefe.
_ No fue nada...- sonrió débilmente volviendo a poner sus ojos en el cielo - Jungkook.
_ ¿Si?
_ Lamento haber gritado.
Su voz, la forma en la que había hablado se sentía tan desolado. No podía comprender su actitud, por lo que solo me quedé callado, quedándome a su lado y tal como él lo hacía, mire al cielo.
Entonces mi mente simplemente proyectó mis recuerdos, aquellos en los que hacía lo mismo con mingyu cuando éramos jóvenes.
Mirando el cielo para ver las nubes, solía imaginar o ver figuras en ellas logrando que mingyu sonría y se pusiera feliz.
