Desde Que Te Vi (Vkook)

cap. 4

...Jk...

Me di cuenta en el momento en que sentí sus brazos rodear mi cuerpo, que me había expuesto ante otra persona que no era mingyu.

Por primera vez había mostrado mi debilidad frente a un desconocido. Y aunque supe que lo hice, no pare, no pude parar. Mi cuerpo se sentía bien de alguna manera, era reconfortante sentir su cálido abrazo mientras acariciaba lentamente mi espalda para que dejara de llorar.

Por que si, si estaba llorando y dejando salir todo el dolor que sentía. Mis manos sujetaron fuertmente su ropa como si temieran a que él se podría marchar en cualquier momento.

Pero lo que me sorprendió fue que este hombre de cabello castaño, me abrazo con más fuerza, afirmando mi cuerpo con el suyo, mientras con una de sus manos acurrucaba mi rostro contra su pecho.

Como si quisiera decirme o demostrarme que no estaba solo, que no tuviera miedo y que él estaría conmigo, me agradó, ese simple gesto me agradó tanto que poco a poco mis lágrimas cesaron.

Me tranquilice después de unos minutos, o al menos eso creo, ni siquiera puedo darme cuenta de que tiempo estuve en los brazos ajenos a alguien que solo sabía su nombre.

Tenía un aroma llamativa, y al mismo tiempo tranquilizadora, pude sentir su respiración sobre mi cabellera, era suave y parecía que en algunos segundos se acercaba más, como si quisiera susurrar palabras que al final no salían de sus labios.

Y cuando pensé que me quedaría más tiempo junto a él, su voz por fin resonó en mis oídos, logrando que lentamente se separe de él para verlo a los ojos.

_ ¿Ya estás mejor? - pregunta.

_ Lo siento - fue lo único que salió de mis labios mientras mi cuerpo al fin se alejaba de él - S-solo olvida esto.

Me di la vuelta dispuesto a irme y olvidar todo, tome la manija de la puerta del auto con mi mano para abrirla pero antes de hacerlo, él sostiene mi muñeca mirándome aún con esos ojos negros.

_ ¿Pregunte si ya estás mejor?.

_ Y yo dije que olvidaras que...

_ No estabas llorando por felicidad ¿cierto?

Me interrumpe con su pregunta, o más bien por la forma en que expresó su voz, más sonaba como una afirmación, una afirmación que me dejó completamente callado, sin poder negarme o decirle que estaba mal por alguna otra cosa.

Simplemente no podía decirle que estaba equivocado, y peor aún, yo solo me quedé callado mirando esos ojos que desde un principio me cautivaron y llamaron completamente mi atención.

_ No se la razón de tu tristeza - hablo con esa voz gruesa y firme - Pero ¿te gustaría tomar un trago conmigo?

_ ¿Por que lo aria? No nos conocemos y tampoco nos caemos bien como para salir a tomar.

_ Seria una buena escusa para conocernos, incluso para llevarnos bien. ¿No lo crees?

_ Esto lo haces por ella ¿cierto? - pregunto obteniendo la mirada fruncida del castaño que al fin me había soltado la muñeca - Si tanto te preocupa solo inventale que no me dejaste, yo diré lo mismo y asunto arreglado.

Una vez más desvío mi vista abriendo la puerta de mi auto para irme muy lejos pero:

_ También estoy destrozado.

Escucho su voz con un ligero tono extraño, como si su voz temblará y se resistiera a no convertirse en un sollozo, gire mi vista para observarlo con detenimiento.

Y lo que vi fue como si yo mismo me estuviera viendo, como si delante de mi fuera un espejo y no una persona. El tenía los ojos ligeramente brillosos y humedecidos, reflejaba una expresión llena de tristeza y dolor, como si aquella faceta de hombre fuerte, serio y sumamente capaz de todo, hubiera desaparecido en ese preciso momento.

_ Estoy apunto de enloquecer... incluso no se cuanto más dure tratando de estar tranquilo.

Por un instante sentí que él sufría como yo, pero no logre comprender a que se debía su tristeza.

¿Por qué esta él de esa manera?

No, incluso si lo pienso podría decir que se debe a un amor, ¿un amor no correspondido?

Tal vez y no era el único sufriendo en una boda, tal vez el hombre frente a mi se sentía tan infeliz en un sitio lleno de alegría.

De algún modo no quiero dejarlo solo en un sufrimiento que ambos sentimos,  a quien le importa si el dolor es de circunstancias diferentes.

Los dos estamos hecho pedazos y eso lo sé por su mirada, se ve que el está tan destrozado como lo estoy yo.

_ ¿Tienes auto, o quieres ir en el mío?

_ Vamos en el tuyo, ya que estamos aquí. - sonrió con los labios juntos mientras se acercaba un paso más hacia mi. - muy buenas tardes joven Jeon, mi nombre es Kim taehyung un gusto conocerlo.

_ ¿Que? - lo miro desentendido, mientras él solo se inclinaba a mi con una mano al frente, como si se tratara de un príncipe saludando a una... princesa.

_ Tal vez mi pregunta sea descortés pero ¿Le gustaría salir conmigo?

Sonríe, logrando que me sorprenda al ver una sonrisa peculiar en sus labios, una que no había visto en ninguna otra persona.

>>Se ve lindo<<

No pudiendo resistir, mis labios me traicionan cuando estás forman una sonrisa haciendo resaltar ligeramente mi dientes delanteros.

_ Una salida le costará señor Kim. - respondo siguiendo su juego.

_ Valdrá la pena el precio, incluso podría hasta agradarle mi presencia.

_ Suena muy confiado de usted... - tomo su mano siendo sujetada inmediatamente por Taehyung. - Pues eso me agrada señor kim, por lo que le concedere a que sepa mi nombre.

_ Que gran honor el que me da.

_ Un gusto conocerlo señor kim, mi nombre es Jeon jungkook y espero que me cuide adecuadamente.

_ Eso definitivamente lo are señor Jeon.

Los dos comenzamos a sonreír, y tras mirarnos por unos segundos a los ojos, el decidió caminar hasta el otro lado del auto para abrir la puerta y nuevamente mirarme.

_ Conozco un lugar que te encantará.

_ Entonces vamos a ese sitio

Respondo, para finalmente entrar al auto junto a Kim taehyung.

No sé que me espera con él, no sé si esto es buena idea, pero al menos no me molestaba su presencia o incluso su tacto.

Tal vez pueda que llegamos a ser amigos, pero solo es un tal vez.

Continuara....