Apreciar la oscuridad (Kookmin)

20. Enfrentar las mentiras.

Jimin seguía navegando en la inconsciencia de la anestesia que en pocas horas dejaría de hacer efecto. Soñaba con fragmentos de el pasado y estos se revolvían entre si.

En su sueño estaba al lado de Jungkook en Tokio y este le había dado un ramo enorme de rosas rojas las cuales hicieron a Jimin sonrojar, pues toda la gente de el parque de diversiones los había visto, estaban justo debajo de una estructura metálica llena de luces en forma de corazón.

Jimin se abrazo al ramo de flores y luego se escondió en los brazos de su novio pues se sentía muy tímido. Jungkook lo cubrió con sus brazos y beso su cabello.

_¿Por qué estás tan tímido?

_ Es solo que... todos están mirando.

_Es bueno que miren tienen que saber que eres mío y yo soy tuyo.

Jimin se escondió aún más en el pecho de Jungkook por lo que esté decía en voz alta, casi gritándolo.

Después Jimin sintió que sus labios hormiguearon con la necesidad de ser besados y como nunca fue bueno para esperar tomo lo que quería ahí mismo, se puso de puntitas para así quedar a la misma altura que Jungkook y sujetando el ramo entre sus dos cuerpos se posiciono muy cerca de la boca contraria.

_¿Que harás coqueto?- Pregunto el mas alto.

_Tomar lo que es mío.

Así fue como Jimin se fundió en un beso que arraso con la boca de Jungkook y con su cordura pues era un beso agresivo y posesivo, Jimin estaba marcando su territorio, también quería que todo el mundo supiera que solo el podía besar a Jungkook de esa manera feroz. En el exterior podía parecer muy tierno y lindo se lo habían dicho muchas veces, pero lo que la mayoría de la gente no sabía es que era sumamente territorial.

El beso duro mucho tiempo y Jimin se sorprendió por qué no le había faltado el aire, en ese momento se dió cuenta que no había ninguna cánula en su nariz, ¿Qué era esto? ¿De verdad podía estar así de libre?

El Jungkook de el sueño podía leer mentes así que lo tomo de la cintura y le susurro al oído.

_ A partir de ahora todo irá para mejor cariño, la libertad es real ya lo verás.

Los ojos de Jimin brillaron con lágrimas de felicidad y quiso tomar otro beso de la boca tan rica de su amado, así que cerró sus ojos pero cuando acercó su boca a la contraria no sintió nada.Abrió los ojos y Jungkook ya no estaba allí, se había esfumado, Jimin no sabía que estaba pasando, comenzó a escuchar un pitido constante muy cerca de su oído, lo reconocía, ese pitido era el de un monitor de hospital.

De pronto comenzó a sentir un dolor horrible en todo su pecho, quiso gritar pero no pudo por qué había algo en su boca que no lo dejaba hablar.

El sueño de la anestesia se estaba esfumando y Jimin estaba volviendo a la realidad. Abrió los ojos y la luz de la mañana entrando suave por la ventana le hizo darse cuenta de que había estado soñando, giro su cabeza buscando a Jungkook pero este no estaba por ninguna parte. Fue cuando recordó todo, el Jungkook que había soñado y el que lo había enamorado como un condenado no era el mismo de la vida real, por qué en la vida real era un mentiroso y un estafador.