Apreciar la oscuridad (Kookmin)

40. Nuevo significado.

Era lunes en la mañana y ambos esposos iban muy agusto en el auto negro de Jungkook. Tenían planeado salir temprano e ir a comer algo delicioso.

_ Es raro que Hobi no sé haya vengado de nosotros, ni siquiera lo mencionó. El Hoseok que yo recuerdo no es tan dócil.- Comentó Jungkook.

_ Tal vez el amor lo cambio, el amor puede cambiar a las personas.

O

Jimin estaba en su oficina revisando unos diseños cuando recordó que había olvidado en casa el plano principal de la obra.

Hoy no había traído a Mo Chi y no podía usar el auto de Jungkook por qué este había salido a arreglar unos asuntos y no llegaría hasta pasadas dos horas. Pensó en pedir prestado el auto de Hobi pero luego recordó lo enojado que estaba ese día y no tenía ganas de ser regañado, por qué eso era lo que pasaría si entraba a su oficina. Había estado muy calmado y esperaba que fuera por qué ya lo había olvidado, pero ¿y si no?

Al final decidió que usaría el metro, siempre le había gustado viajar en metro, además extrañaba la estación.

Subió al vagón, había bastante gente pero aún así la atravesó sin mucho problema y se agarró de un pasamanos al lado de la puerta de salida. Sonrió al recordar que ahora esto ya no era un problema para él, pues con su concentrador portátil podía pasar por espacios reducidos.

El vagón avanzó dos estaciones cuando de pronto se quedó a oscuras. En el altavoz sonó la voz de el conductor quien pedía calma, pues al parecer había habido un problema con la energía en toda la línea.

Jimin se quedó pasmado, no podía ver nada y la gente había comenzado a murmurar impaciente.

En su mente maldijo ¿Por qué tenía que ocurrir esto hoy? El odiaba la oscuridad, creyó que todos los males de su pasado volverían al hallarse en esta situación, se sentía tan abrumado por los recuerdos que se acuclillo en el suelo son teniéndose al tubo del pasamanos.

Estaba comenzando a entrar en pánico, cerró sus ojos para intentar calmarse y comenzó a controlar su respiración.

De la nada vino a su memoria un recuerdo de él y su esposo acostados en la cama acurrucados a punto de dormir. En ese recuerdo tampoco había luz, pues tenía los ojos cerrados, pero aún así recordó que en esa aparente oscuridad nunca tenía miedo, no con el amor de su vida abrazándolo.

Recordó que Jungkook le dijo al oído una vez "Yo voy a enseñarte a apreciar la oscuridad" En aquel momento no había comprendido muy bien a qué se refería, pero ahora que lo pensaba a profundidad, si, era cierto.

Había pasado noches hermosas de caricias y besos en brazos de su esposo y muchas de esas noches habían sido en la oscuridad, dado que en sus juegos normalmente Jimin prometería mantener los ojos cerrados.

Sonrió al recordar la rica voz de su esposo diciendo "Regla número dos cariño"