Apreciar la oscuridad (Kookmin)

15. Pero ya no...

Jimin había sido des entubado y hacía dos días que había despertado, hoy lo darían de alta.

Taehyung solo iba a trabajar y regresaba a al hospital para estar con Jimin todos los días,Jimin a pesar de que había despertado no había dicho mucho por qué la mayor parte de el tiempo estaba dormido y cuando estaba despierto decía muy poco.

Taehyung quiso hablar con el acerca de lo ocurrido, quería que se desahogara y hablara con el, pero Jimin no quiso, siempre le decía que estaba bien.

Taehyung ayudo a Jimin a subir al taxi, este solo se sentó y recargo su rostro en el vidrio viendo a la nada. Tae  le iba hablando acerca de las indicaciones de el medico, acerca de los medicamentos y de los ejercicios respiratorios que debía hacer, pero Jimin no dijo nada, se quedó quieto y callado hasta que llegaron.

Al entrar por la puerta de fue directo a su habitación y cerró la puerta, Taehyung estaba realmente preocupado, no era normal que Jimin no quisiera hablar ni siquiera con el, su actitud de ahora le recordaba a cuando había salido de el hospital después de el incidente en el bar, tenía esa misma mirada perdida y no quería hablar.

Taehyung odiaba con todas sus fuerzas a Jungkook, esperaba que se pudiera en la cárcel igual que su maldito padre, solo había traído problemas a la vida de Jimin,  el estaba bien antes de que apareciera con su sonrisa y sus palabras dulces. El como su mejor amigo debió notar algo, el tipo había llegado como un tornado a cambiar la vida de Jimin y había sido sumamente insistente,  Jimin le había contado acerca de todas las visitas y los detalles, le contó todo lo que pasó en Tokio, ¿Cómo era posible que alguien que había sido tan excepcionalmente cariñoso, tenía una doble cara tan horrible? ¿Con que intenciones se había acercado a Jimin? ¿Le pareció una presa fácil? ¡Que maldito!

Taehyung golpeo la mesa de la encimera con furia, el dolor de su mejor amigo en el se convirtió en furia, como le gustaría tener enfrente a Jungkook, le haría pagar todo, cada lágrima de Jimin, cada segundo de tristeza, el ataque de ansiedad que le provocó, todo junto.

o

Más temprano en el día, Jungkook estaba en su celda caminando de un lado a otro como un león enjaulado, no podía creer lo basura que era su padre, ya sabía que el hombre no era alguien ejemplar, pero nunca creyó que sería capaz de tales atrocidades.

Lo único que ocupaba su mente era pensar en Jimin en cuanto había sufrido y en cuanto estaría sufriendo ahora. Seguía pidiéndole al cielo que estuviera bien, cuando el subió a la patrulla de policía vio llegar una ambulancia. Todavía temblaba al recordar cómo Jimin lo veía aterrorizado y como intentaba hablar pero le faltaba el aire.

Las lágrimas se agolparon en su rostro, como quisiera salir de aquí e ir a buscarlo para explicarle todo, para cuidarlo. Llevaba días sin dormir más de tres horas, no podía apartar a Jimin de su mente.

Había utilizado la llamada que le permitieron tener para pedir ayuda de la única persona el el mundo que era capaz de ayudarle, Jung Hoseok, el había sido su amigo por muchos años, lo había conocido en el extranjero y al ser los dos Coreanos se habían unido mucho, recientemente había heredado la empresa de su padre ya que esté se había retirado. Hoseok hoy viajaría desde Francia para verlo.