Capitulo 29.

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Después de sumergirme en la bañera por lo que, parecido un buen rato, salí de esta cuando esta se estaba enfriando.

Fruncí el ceño al ver como en uno de los muebles de la habitación había un vestido blanco con negro en lugar de mi vestido anterior que no había podido cambiar desde que huimos de Cintra.

Tras ponérmelo salí de la habitación y toqué al de Circe y luego al de Ciri, a ambas preguntándose si estaban listas.

Ambas casi al mismo tiempo salieron de los cuartos y no pude evitar sonreírles al verlas sonriendo, aseadas y también con vestidos, a diferencia del mío el de ambas eran iguales, con la distintiva diferencia del color, uno blanco para Ciri y uno negro para Circe.

-De pura casualidad ¿no habrás sido tu o sí?- pregunto Cirilla.

-Para su posible decepción, no. No fui yo, habrá que agradecerle a nuestro anfitrión- respondí para después colocarme frente a ellas y dirigirlas a donde las voces de Nivellen y Geralt me guiaban.

Las tres entramos al comedor captando la mirada de ambos y deteniendo la conversación.

Nivellen se levantó.

-Muchas gracias por esto- hablo Ciri.

-La ropa que teníamos estaba hecha añicos- agrego Cirilla.

Ambas se acercaron al par de sillas que estaban frente a ellas, mientras yo pasé por detrás de Geralt quien estaba en una de las cabeceras de la mesa y me senté en la silla disponible que quedaba entre Geralt y Nivellen y frente a ambas princesas.

-Debo admitir Nivellen, que tienes un gusto impecable- dije.

-Uh, fue un placer, las tres se ven hermosas- dijo para después sentarse.

Nivellen movió las manos y emitió un gruñido tras lo cual, frente a nosotros cayo un montón de comida.

-Venado asado, trufas de salvia y vino dulce y mucho de todo- anuncio Nivellen.

Geralt atrapo el vino mientras Ciri y Circe se sobresaltaban hacia atrás ante el impacto de la comida.

-Y para ti- dijo mirando a Geralt- solo lo mejor. Codorniz de brujo.

-Que gracioso- emitió Geralt tomando el pedazo de codorniz, aparentemente crudo y lo tiro a un lado.

Nivellen rio.

-Perdón, perdón. ¡Faisán de montaña para mi amigo!- anuncio Nivellen y fue lo que cayo en el plato y esta vez si detuvo Geralt con su mano.

Todos comenzamos a comer.

-Delicioso, ¿eh?- pregunto Nivellen viendo a Cirilla y Circe quienes estaban muy perdidas comiendo.

-Si, esta delicioso- dijeron ambas.

-¿Ya les dijeron como nos conocimos?- pregunto Nivellen a ellas.

-No- respondió Cirilla- a él no le gusta hablar mucho.

-Y ella no suele contarnos mucho de sus aventuras- dijo Circe- por mas que le rogábamos.

-Su abuela no me dejaba- medio mentí a lo que ambas se miraron con la ceja alzada y miraron a Nivellen.

-Si, aja- emitieron con sarcasmo a la vez.

-En fin, si nos interesa- hablo Cirilla.

-Ah, es mi historia favorita. Verán, este amargado encapuchado de aquí y su amable compañera, fueron contratados por el monstruo mas horrible de todos, mi padre, para limpiar el bosque de una infestación de guivernos.

The Witcher Raven; G. De RiviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora