Capitulo 23.

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Aterrice en el suelo con lagrimas en los ojos. Respiré un par de veces intentando tranquilizarme y cuando lo hice me puse de pie.

Me acerque a Fénix a quien le coloque su montura de la cual saque una carta que había recibido hacia unos días de Cintra, mi próximo destino.

Me subí en Fénix y comencé a cabalgar en dirección al sur.

Pase días cabalgando hasta que finalmente llegue a la entrada de Cintra donde se me permitió el paso tras mostrar la carta.

Había mas seguridad que antes.

Tras entregar a Fénix me dirigí al interior del castillo donde me dispuse a seguir a un sirviente que me llevo a la sala de trono desde donde se escuchaba a Calanthe.

Las puertas se abrieron dejándome ver a Calanthe nombrando a soldados, y había aun mas esperando.

-¿Qué sucede aquí?- pregunte caminando por el pasillo de la sala del trono-No recuerdo que mis visitas anteriores implicaran tanta molestia.

-Para nada- hablo Eist- créelo o todo esto no es por ti...

-Majestades- dije inclinando la cabeza al ver el vivido cuadro frente a mi.

La reina Calanthe de Cintra, el rey Eist de Skellige, ahora Cintra, y las princesas Cirilla y Circe de Cintra.

-¿Díganme hay algo en su protocolo que les impida abrazarme?- pregunte mirando primero a ambas niñas que me veían con una sonrisa y después a Calanthe.

Calanthe les asintió y ambas niñas, quienes, de forma ordenada, ante la mirada de todos los presentes me dieron un abrazo.

-Que hermosas niñas- dije y luego alcé la vista a Calanthe- y claro, tu no te quedas atrás.

-Es bueno tenerte de vuelta abuela.

🐺🐦🦄

-Dime por favor que vienes sola- hablo mientras caminábamos a la par.

-Como en años anteriores. El no sabe ni lo que le paso a Pavetta- dije, lo que saco una pequeña expresión triste a Calanthe quien de inmediato se recompuso. 

-Y dime, ¿Por qué tanto movimiento?- dije tras el silencio y Calanthe me miro como si no supiera de lo que hablo- vamos, durante diez años has forjado muros y muros, he visto como cada vez mas hombre se unen a tu armada, y ahora he visto como les has dado un titulo, con dudas de si lo merecen o no.

Ella suspiro.

-De todas formas, lo sabrás- dijo- como has presenciado antes, hemos sufrido a pretendientes de mierda desde incluso antes siquiera las niñas nacieran, se han vuelto mas insistentes. Y, como también sabrás, he insultado a muchos...

-Unos mas que otros- dije.

-Incluyendo a Nilfgaard. Aun no se han revelado, pero...

-El legitimo heredero ha regresado- dije recordando las palabras de Yarpen.

-Y estamos seguros de que vendrán para acá, no sabemos cuando, pero cuando lo hagamos debemos estar preparados- dijo- en todo caso, no fue por eso que te mande a llamar.

-Debo admitir que fue toda una sorpresa, normalmente no me llamas, yo vengo voluntariamente- dije.

Ella suspiro.

-Probablemente me odiaras por esto, pero no podía permitir que nadie lo supiera. Pero era cuestión de tiempo- dijo.

La mire confundida.

-¿De que hablas?- dije comenzando a preocuparme.

-Es Circe- hablo.

-¿Qué tiene?- pregunte- ¿Esta enferma?

The Witcher Raven; G. De RiviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora