Capitulo 21.

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-¿Alguien ha visto mi escolta?- pregunto Yennefer a la mañana siguiente.

-¡Ah!- se escucho a Yarpen a lo lejos- ¡Me lleva el carajo!

Todos acudimos con el encontrándonos al Sir Eych degollado del cuello con los pantalones abajo.

Alguien lo había matado desde el día anterior cuando fue a hacer del baño.

-¿Quién le corta el cuello a un hombre mientras vacía sus intestinos? En serio ya no hay respeto- dijo Jaskier.

-¡Carajo!-dijo Yennefer.

Tras empacar todo, seguimos nuestro camino, los sableros mas adelante que nosotros, donde discutíamos respecto a lo sucedido.

-Estamos a medio camino de la cueva del dragón, y se esta poniendo peligroso. No podemos continuar así- hablo Tea.

-La guerrera tiene razón. Alguien mato a este idiota mojigato y no fuimos nosotros- hablo Yarpen- alguien esta jugando sucio. Nuestra gente tenia minas en esas montañas, se de un atajo que nos recortara medio día de jornada.

-Dejen que los sableros tomen el camino largo- siguió- llegaremos al tesoro antes de que pongan un pie en la cueva. Nos cuidaremos mutuamente antes de llegar al siguiente pico. Entonces cada quien estará por su cuenta. ¿Qué dicen?

-Te sigo- respondió Borch.

Yarpen comenzó a liderando en otra dirección.

-Adelántense, los sigo- hablo Geralt.

-Ambos sabemos que al menos yo no iré a ningún lado Geralt- dije.

-No te quiero cerca de ella- dijo.

-Pero aun así fuiste tu quien nos anoto en esta misión, con ella- dije.

Suspiro.

-Bien. Aunque dudo que tus servicios sean necesarios- dijo para comenzar a caminar en dirección a donde Yennefer quien seguía el camino de los Sableros.

-Mataste a Eyck?- pregunto Geralt llegando tras ella.

-¿Matarlo?- pregunto- seria algo vulgar. En todo caso eras tu quien le lanzaba dagas con la mirada.

-No era a el- dijo.

-Igual, pienso que fueron los sableros- dijo- Ese patán de Boholt mato a mi escolta antes de que pudiera hacer aquello para que lo traje.

-¿Para que lo querías?- pregunte-Yennefer.

Esto hizo que se detuviera.

-¿Qué haces aquí?- pregunto Geralt.

-Vine por el dragón- respondió.

-Se dice que son seres de propiedades curativas-dijo.

Caí en cuenta de lo que quería.

-Creí que tu transformación curo todas las partes de tu cuerpo- hablo Geralt.

-Y el costo es perder otras.

Ahí fue cuando Geralt cayo en cuenta.

-Yennefer- dijo burlón- no me digas que viniste hasta aquí buscando falsas curas de dragón que curan la fertilidad con el corazón fresco de un dragón.

-Si porque no son falsas- hablo Yennefer.

-Lo son- hablo Geralt.

-¿Aun lo sigues intentando?- pregunte saliendo de mi silencio.

-Dime Yennefer, ¿no te fue suficiente intentar arrebatarme un órgano y mi poder para obtener tu fertilidad? Aunque claro fracaso- pregunte y luego agregue- ningún órgano puede regenerarse desde cero, menos aun con el corazón de un dragón.

The Witcher Raven; G. De RiviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora