Capitulo 41.

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-Debo admitir que no pensé que fuera a tener tanta suerte- dijo- tal vez después de todo si poder obtener algo extra cuando te llevé al castillo.

-¿De que habla?- pregunto Geralt.

-¿No te has enterado?- pregunto- supongo que es algo que aún se intenta mantener en secreto, y por como parece, también se ha intentado hacer de forma civilizada, pero algo me dice que muy pronto dejara de ser así... su majestad aquí presente lleva siendo buscada por su reino desde hace meses, con el fin de que cumpla su deber, para lo que ha sido creada por la naturaleza...

-Detente- ordene sintiendo la ira invadirme.

-Procrear- dijo ignorándome.

-Eso no te incumbe- dije en respuesta intentando ignorar la mirada pesada de Geralt, Ciri, Circe e inclusive Yennefer.

-Lo es cuando han estado corriendo en aumento los números por llevarte, algo intacta, de regreso a donde perteneces- dijo.

-Eso no pasara- dije.

-Yennefer, llévate a Ciri y Circe- ordeno Geralt ante cierto silencio sin dirigirme la mirada- después las buscaremos.

-Vámonos- dijo Yennefer empujando a un pasillo a ambas princesas.

Cristalice varias cuchillas a mi alrededor, incluyendo un par en mis manos, esto a la par que los hombres que seguían al lanzallamas nos rodeaban, lo que me llevo a colocarme a la espalda de Geralt.

Geralt inicio con un golpe a su izquierda, lo cual fue seguido del ataque de uno de los seguidores con espada hacia él, que bloquee y lance a la pared tras atravesar una cuchilla que aumente de tamaño a una espada al momento que hizo contacto con la espada del sujeto.

Luego la espada que forme fue tomada por Geralt quien la uso para lanzársela a un hombre que venía por detrás de él y de frente hacia mí.

Luego procedió a usar los puños mientras yo acuchillaba a los que se encontraban frente a mi antes de que sus embestidas armadas con espadas tuvieran contacto conmigo, mientras alzaban el brazo iniciando el ataque, fui más rápida en atacar el brazo con el que sostenían el arma cortándolos con las cuchillas debilitando así su agarre y desarmándolos en el proceso, lo cual hacia más fácil el asesinarlos al final.

Escuche el siseo de Geralt al ser herido, me gire y vi que se llevaba su mano a un costado de su pecho, lo cual fue el distractor perfecto para que el lanzallamas se me acercara y me soplara en la cara un polvo que invadió mi rostro.

Sentí como se me corto el aire, tosí repetidamente sintiendo como la garganta se sentía áspera, seca y como si se me cerrara.

-Nada que un poco de dwimerita con trovali para neutralizarte- dijo el lanzallamas pasándome de largo cuando caí de rodillas- y nada mejor que un par de guantes que impiden que me afecté la dwimerita.

-Si tengo tiempo, después de ir tras Ciri y Circe, vendré por ti querida, no me vendría mal ese dinero extra- dijo antes de desaparecer por el pasillo en la misma dirección a la que se habían ido Ciri, Circe y Yennefer.

Finalmente, caí sobre mi costado, aun paralizada y sin completa capacidad de moverme.

Pude ver a Geralt intentar acercarse tras finalizar con la matanza que ahora se llevaba en el templo de Melitele, pero lo que le comunicaban mis ojos lo hizo entender que, justo ahora, yo no era prioridad, por lo que siguió al mago lanzallamas, muy a su pesar, para buscar a las niñas, quienes eran más importantes que yo en este momento.

No mucho después, aun paralizada, entre aún más en pánico cuando lo vi regresar, solo con una cubeta en sus manos, pero sin rastro de ambas princesas.

The Witcher Raven; G. De RiviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora