LA PIEZA QUE LE FALTABA A MI PUZZLE
Llego al local de una amiga mía, Jimena, ella es tatuadora y tiene su propio estudio de tatuajes en pleno centro de Barcelona.
Llevo unas semanas pensando en hacerme un tatuaje, nunca me he echo uno y aunque me da un poco de miedo, quiero hacerlo. Siempre he dicho que jamás me haría uno, pero ahora tengo ganas de hacerme uno, además es muy significante para mi.
Quiero tatuarme la palabra Ohana, que significa familia. Es una palabra que describe que la familia está totalmente unida y que los miembros de la familia debemos cooperar y recordarnos entre sí.
En mi familia me siento completamente amada e importante. Al ser una familia unida pasamos mucho tiempo juntos, no puedo verlos todos los días porque ellos están en Lisboa y yo en Barcelona.
Familia, también es respeto, tener decisiones diferentes, sentimientos, pensamientos, reconocer y valorar los pensamientos de los demás que nos rodean. El respeto es, en efecto debe ser ganado y hay una línea muy fina entre el mismo y el miedo. La única manera de ganar y mantener el respeto de alguien es mostrar primero que te respetas a ti mismo.
Sin honestidad una conexión más profunda no se formará y desde luego no va a durar.
El perdón, todos cometemos errores, todos de vez en cuando decimos cosas que no deseamos.
También familia significa comunicación, que es una de las cosas más importantes.
Me siento a esperar en la sala de espera, dentro puedo ver a mi amiga haciéndole un tatuaje a un chico. Pero no puedo ver la cara del chico.
- Melania, ¿estas ahí? - pregunta Jimena.
- si aquí estoy Jimena.
- perfecto, salgo en diez minutos.
En diez minutos ni uno más ni uno menos, sale acompañada del chico al que le estaba haciendo el tatuaje.
- Héctor que no se te olvide juntarte crema.
- tranquila que no Jimena.
Hace el boceto y entramos a la cabina, me siento en una silla y le extiendo el brazo. Me lo quiero hacer en la muñeca.
- ¿sabes quién es el chico que ha salido antes? - me pregunta y yo niego.
- ¿tú novio?
- no tonta, Héctor Bellerín.
- ¿Bellerín? ¿El jugador del Barcelona?
- ese mismo.
- tatuas a un famoso, que guay.
- lleva siendo amigo mío hace unos años, ¿has visto todos los tatuajes que tiene? - pregunta y yo asiento.
Llevaba muchos tatuajes por su cuerpo, si que me he dado cuenta.
- pues la mayoría se los he echo yo.
- que guay Jimena.
- hala, esto está acabado - dice poniendome un plástico en la muñeca.
Me levanto, le pago y me dice la crema que debo de comprar. Me despido con dos besos y un abrazo.
La verdad es que no he sentido nada de dolor.
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Una semana más tarde...
Hace un par de horas, me ha escrito Jimena para ir esta tarde a tomar un café, obviamente le he dicho que si.
Justo ahora estaba terminandome de preparar para irme ya. Voy vestida muy normal, unos pantalones vaqueros de campana y una camiseta de manga cortas burdeo.
