capítulo dedicado a @Bianca139 espero que te guste ❤️
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En la ciudad de Dormund hoy se organiza una de las fiestas con más relevancia en las últimas semanas, en las que la prensa tiene puesto el foco. Y es que mucho de los invitados son personas famosas reconocidas a nivel mundial, futbolistas, cantantes, modelos, actores y hasta la princesa de Alemania, Bianca. Y se celebra en un prestigioso castillo, Wasserschloss Bodelschwingh
La fiesta no es una fiesta cualquiera sino que es un baile de máscaras, es un evento en el cual los participantes asisten en disfraces utilizando una máscara para tapar el rostro y que no se la pueda reconocer.
Por un lado, Bianca hija del vigente rey de Alemania, Guillermo y de su esposa Victoria. Primera y única hija de los reyes. Últimamente Bianca aparece en el foco televisivo y es que los periodistas buscan encontrarle alguna pareja para coronarlo como futuro rey. Entre el chisme y algunas actitudes de Bianca, está no pasa desapercibida.
Por el otro lado, Jude Bellingham, el joven jugador inglés por el que muchos de los mejores clubes están en disputa. Actual jugador del Borussia de Dormund.
Bianca
Llegó al palacio después de que el chófer me suelte justo en la puerta, miro a mi alrededor antes de bajar del todo del coche y echo un vistazo a simple vista.
- diviértete Bianca y recuerda que le recojo a las doce de la medianoche - me dice Antoni.
- gracias Antoni - digo con una sonrisa.
Llevo un vestido ceñido al cuerpo verde y el pelo recogido en una media trenza, la máscara que llevo es blanca con algunos brillantes dorados.
Entro dentro y pasan varios camareros con unas bandejas en las que en algunas hay comida y en otras copas de vino. Cojo una de las copas de vino y a lo lejos veo a un chico vestido totalmente de negro y de pelo rizado, su máscara es plateada.
Nuestras miradas chocan por unos segundos y el chico levanta la copa que lleva entre sus manos, yo copio su acción y posteriormente tomó un poco de vino.
La melodia empieza a sonar y todo el mundo busca una pareja para bailar el vall.
- ¿me concedes este baile bella doncella? - pregunta él chico de antes.
Tomó su mano y empezamos a bailar delicadamente para no pisarnos.
- ¿me revelas tu identidad? - pregunta y yo niego.
- es secreto - le digo.
- una pena.
Miro el gran reloj que hay colgado en la pared y suelto un suspiro frustrado cuando veo que falta poco para que sean las doce.
