Sudáfrica, Ciudad del Cabo
Seis meses después
El agua toca mis pies y la arena hace que hormigueen. Me gusta ver la espuma que llega hasta donde estoy en la orilla. Me gusta esta sensación de libertad porque me costó mucho conseguirla. Las cosas nunca serán perfectas. Siempre habrá algo que arreglar. Siempre habrá maldad en el mundo, traiciones y dolores. Sin embargo, hace un tiempo que he decidido dejarme llevar. Siento el agua cálida y escucho las voces que me trae el viento.
Ian habla con su primo Dominic y su esposo, Cameron. Es nuestro primer viaje juntos como pareja, y ha sido como una luna de miel, algo tan empalagoso. Jamás podemos separarnos. No lo hemos hecho desde que comenzamos a vivir juntos hace seis meses.
Tengo cicatrices en mi cuerpo. A veces las observo con fascinación y asombro. Me hacen consciente de lo fuerte que soy, de lo mucho que he aprendido, de todo lo que hemos pasado para ser felices. Creo en mi amado, y él cree en mí, me lo demuestra a cada instante y donde sea.
El trayecto hasta aquí no ha sido sencillo. Lidié con ataques de pánico los primeros dos meses que regresamos a Moscú y sufrí un gran cargo de consciencia cuando me enteré de que las Charpentier habían muerto en la cárcel. Ian no dio demasiada importancia, pero a mí me dolió, quizá porque fue un hecho que podría haberme ocurrido a mí si me hubieran condenado por aquel crimen que jamás cometí.
Yev no se lleva bien con Ian. Lo tolera, pero creo que nunca serán grandes amigos. Dennis, por su parte, encontró en él un compañero de aventuras. Alguien en quien confiar además de Yev y yo.
Me ha pedido que nos mudemos a Londres, pero todavía no le he dado una respuesta. No lo sé, supongo que me da miedo que esté tan cerca de su familia.
Mayka vive allí junto a Bryce, mejor dicho, tienen allí su residencia. Sé que en estos últimos meses han comenzado un largo viaje que los ha llevado a diferentes partes de mundo. Disfrutan tenerse, de la misma forma que Ian y yo.
Me encontré con el teniente Azali hace unos días. Su rostro triste evidencia cuánto extraña la vida caótica y demencial. Extraña a Jared, y también lo entiendo. A veces uno se hace adicto al veneno de los Callum, a su omnipotencia, a ese aire de divinidad que desprenden, y en parte nosotros también nos sentimos un poco invencibles.
Anoche el toque de Ian se sintió distinto. Todo sobrevino después de una conversación con Dominic que estimo tuvo que ver con Jared. Ian nunca se perdonará aquella decisión sin importar que buscaba proteger.
Nos amamos con salvajismo. Él toma mi cuerpo y olvida que soy un ser humano. Me da tanto placer, como nunca recibí de nadie.
«Contigo me siento más hombre que nunca».
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IAN - T.C Libro 2 (Romance gay +18)
Roman d'amour¿Hay amores que nos marcan, sin importar el tiempo, la distancia y las personas que vengan después? Ian Callum conoce ese sentimiento. Un dolor inmenso recorre su cuerpo cada vez que esos ojos miel vuelven a su mente, aun sabiendo que no tiene nada...