CAPITULO 8

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~Lucille~

Salimos disparadas por la calle, lo más lejos de la nave que empieza a hacer sonidos extraños antes de elevarse en el aire. Justo a tiempo, una vez aterrizamos. Si no, hubieran retomado el control y me habrían regresado a Enevyl donde tendría que enfrentar las consecuencias.

Y necesito un descanso de eso. De ser Dornen, de las acciones que hice, de las desiciones que tomé. Necesito dejar de ser Lucille por un segundo, y hoy más que nunca extraño a Ángel. No la que se dejaba pisotear, pero si la que se reía con Nathaniel y planeaba una familia lejos de sus problemas.

Por eso la busqué a ella.

- Definitivamente es de familia la locura. - se carcajea a mi lado.

Le doy una mala mirada, sin dejar de avanzar por las calles repletas de gente como yo. Que deciden ignorar lo que sucede con sus vidas viniendo a esta zona donde pueden dejarse llevar por unos momentos.

- Quedamos que no seríamos Summer y Lucille esta noche. - le recuerdo.

- Entonces quiero un nombre sexy...

Fui a recogerla a Enevyl después del desastre. Me tomé el tiempo para limpiarme de la sangre y deshacerme del vestido, colocándome ropa que Summer me prestó de su ratonera. Ella también se vistió para la ocasión cuando le dije que necesitaba olvidar todo.

Y por más ella sea la más obsesionada con las Dornen, fue fácil convencerla de que no existiéramos por una noche. Ella aceptó, pero entonces decidió que tomaría el control y por eso ahora me arrastra por las calles de Las Vegas, donde las luces nos rodean en las calles.

He de tener cientos de enemigos en este lugar, espero el disfraz sea suficiente. Como si Summer leyera mis pensamientos, me guiña un ojo sacando una paleta de su chaqueta negra.

- Tú serás Galaxy y yo Cherry. - me informa, tomando mi mano para arrastrarme.

- Parece que estoy para esa ocasión.

La peluca plateada me llega hasta el cuello, lacia y brillante. Mis ojos están cubiertos en lentillas negras y un maquillaje más ostentoso que lo que suelo usar. Una chaqueta plateada abraza mi cuerpo, y los pantalones de cuero se pegan a mis piernas como una segunda piel. Traigo unas botas con poco tacón, a diferencia de Cherry.

Ella trae una peluca roja hasta la cintura en ondas, con ojos grises y un top rojo como la cereza que pinta sus labios. Sus tacones son más altos, acercándola un poco más a mi altura que antes.

Me toma de la mano y me arrastra al primer casino que se le antoja. Le guiña un ojo al policía de la entrada y entramos, todo en este lugar grita elegancia y dinero. Lo que tengo y no me interesa, pero aún así dejo que Summer me arrastre hacia las mesas.

Me suelta de la mano para robar dos copas qué pasa un mesero y en lugar de extenderme una a mi para que la tome, se toma las dos de un trago y lo deja en la primera mesa que se le cruza, volviéndome a arrastrar hasta una caseta.

- No hemos comprado los tickets para estas cosas, Cherry. - señalo la entrada de estos frente a donde se sienta.

Succiona su paleta antes de sacarla de su boca con un audible "plop" antes de voltearme a ver, con los ojos brillando de burla.

- Me tienes muy subestimada, querida Galaxy. - Y como por arte de magia, saca una tira de tickets de la manga de su chamarra e incierta los necesarios para el juego, pasándome el resto con una sonrisa. - Vete a divertir un rato, lígate un rico y róbale la cartera. Después choca contra una esposa y quítale su joya, cámbialo por bebidas y nos vemos en el bar en dos horas.

Domain #3 COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora