Domain #3 COMPLETA.

CAPITULO 10

~Lucille~

No me puedo mover, cada parte de mi pesa. Me siento atada al suelo, no por cuerdas o cadenas, pero no me puedo mover. Mi cabeza da vueltas, siento que se me está por caer. Escucho mi respiración como si no fuera mía y las náuseas me invaden, pero no me preocupa nada en lo absoluto.

Solo soy consciente.

Pasan muchos minutos, ni siquiera se si parpadeo. Sigo mirando al frente aunque no hay nada que mirar, solo oscuridad y dos manchas claras que se mueven a mi alrededor. No puedo seguirlas con la mirada, a penas las veo de reojo cuando dan vueltas a mi alrededor.

Mi boca está seca, ¿qué pasó?

Las esferas vuelven a aparecer frente a mi, y esta vez se acercan. Mi corazón se acelera pero mi cerebro no comprende el porqué. El olor que llega a mi nariz me descoloca, pero no estoy segura de dónde lo conozco.

- Tan tranquila y vulnerable. - alguien susurra enfriando la sangre en mis venas. - Justo como él te quiere. - las esferas se acercan más a mi y creo que reconozco que son los ojos del rostro frente a mi, borroso ante mis ojos. - Una lástima que el control no lo tiene él, y a mi no me gustas así.

Abro los ojos jadeando pero las náuseas me ganan. De golpe me enderezo y me volteo al no reconocer el lugar. Vomito en donde puedo, sujetándome a mi misma con la debilidad que me deja cada espasmo. Cuando termino, respiro profundamente y dejo que las lágrimas de esfuerzo salgan de mis ojos.

Me regreso a la posición en la que estaba con una mueca de incomodidad y el sueño me abraza, pero una parte de mi cerebro reacciona antes de que me duerma. Entonces, vuelvo a abrir los ojos exaltada y miro a mi alrededor.

¿Dónde estoy?

Me vuelvo a enderezar y mi cabeza duele. Me trago el sonido de dolor y con los ojos entrecerrados miro a mi alrededor. Parece una bodega, pero al mirar la luz por las ventanas no estoy tan segura. Es un lugar espacioso, con muy pocos muebles y columnas para sostener el techo.

Joder, ¿dónde está Summer alias Cherry?

La cama alta donde estoy acostada es oscura, como el resto del lugar. Me giro para levantarme y noto que un basurero ha sido puesto junto a la cama y yo apenas y le atiné cuando saqué medio estómago. Junto a la cama hay una lata vacía de pintura con mentas y enjuague bucal, que me llaman a asearme la boca de inmediato.

El suelo está frío mientras camino por el lugar, mirando a todos lados. Encuentro una botella y la tomo en mi mano para defenderme al no sentir mis armas. Un espejo queda frente a mi cuando volteo a un rincón y mi mirada cae sobre mi misma.

¿Qué estoy usando?

Es una camiseta grande con estampado de alguna banda de rock, y calcetas hasta mis muslos. Sin nada debajo, ni ropa interior. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza y se me vuelve a revolver el estómago con la idea de alguien...

Escucho algo tronar y luego ser arrastrado, que el sonido se corta por completo. Me quedo mirando a la gran pared de metal o algo parecido, de donde provino el sonido. Mi corazón no se calma y la botella gira entre mis dedos, me pongo ansiosa de que no haya más ruido.

Hasta que siento perfectamente bien como alguien me sopla en el oído y casi grito del susto.

En cambio, me giro de golpe con la botella lista para golpear. Mi acompañante se agacha antes de que le reviente la mandíbula y sus brazos me rodean el torso para levantarme en el aire y acomodarme hasta que quedo con la cabeza hacia el suelo, las piernas detrás de su cabeza y sus brazos evitando mi caída al frío suelo.