A la muerte de Baelon Targaryen, sus tres hijos Viserys I, Daemon y Daenyra se convierten en posibles herederos al trono.
Donde Daemon Targaryen y su hermana Daenyra Targaryen están decididos a luchar por el trono de hierro O Donde Daemon Targaryen...
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Daenyra Targaryen caminaba con paso apresurado por la fortaleza roja. Hace momentos atrás, el guardia personal de la princesa le comunico que su abuelo; el rey Jaeherys I tenía un anuncio que hacerles. Daenyra se había distraído mientras practicaba con Hermana Oscura, por supuesto que su hermano mayor; Daemon no sabía que la tenía en su poder.
Ser Erryk se había ofrecido a enseñarle a empuñar y defenderse con la espada. Daenyra estuvo mucho tiempo ilusionada con aprender a hacerlo después de su visita a Winterfell, donde conoció a Rickon Stark. El hombre enseñaba a sus hermanas a hacerlo y desde que la peli plateada lo vio, quiso aprender.
No quería ser como las demás Ladys.
Quería ser como Visenya Targaryen.
Después de segundos, finalmente llego al salón del trono. Estaba un poco sudada y el vestido que traía –el cual se lo había puesto apresuradamente-, se le pegaba al cuerpo ocasionando que se luciera como una segunda capa de piel. Lo ignoro y cuando abrió las puertas, un ambiente tenso la espero.
Instantáneamente, su mirada busco al de su hermano Daemon, pero este miraba el suelo con tristeza. Finalmente, miro al mayor de los hermanos Targaryen, Viserys; este la miraba a los ojos, las lágrimas se habían acumulado en las esquinas de sus cuencas.
— ¿Qué sucede? —pregunto con voz tensa.
Comenzó a dar pequeños pasos hacia sus hermanos. Ahí fue cuando noto la presencia de su querida prima; Rhaenys. Esta miraba al abuelo de todos con una mueca de esperanza. Daenyra frunció el ceño.
— ¿Sucedió algo que debería enterarme? —pregunto de nuevo. Su corazón se detuvo cuando una idea se le cruzo por la cabeza —. ¿Es Vhagar? ¿Le secede ago?
— Tu padre murió, Daenyra —el rey Jaeherys dijo, sin más.
Al principio, Daenyra creyó que era broma. ¿Su padre...? ¿Baelon Targaryen? ¿Ese hombre grande y musculoso, muerto? No. Por supuesto que no. Pero cuando sus ojos fueron hasta donde sus hermanos, se dio cuenta que era verdad.
No supo que sentir.
Cuando su madre murió y su hermano más pequeño, Aegon la acompaño. Su padre se refugió en sus dos hijos mayores. Dejo a Daenyra en segundo plano. Fueron días oscuros, si no hubiera tenido el cariño y apoyo de su abuelo... no sabía dónde estaría ahora. Pero era su padre, después de todo. Así que se permitió derramar unas lágrimas por él.
— Mis hijos... —comenzó su abuelo —. Todos ellos están muertos. Ustedes son lo único que tengo en mi línea de sucesión.
Daenyra se dio cuenta para donde iba la conversación.
— He decidido elegir a uno de ustedes como heredero.
El dolor paso a segundo plano cuando su abuelo pronuncio esas palabras. Todos los presentes se miraron y la determinación apareció en sus rostros. Todos querían ser los heredados.
— Lo anunciare en tres lunas. Hasta entonces, vuelvan a sus actividades.
Su abuelo se levantó con pesadez y se retiró. Daenyra vio pequeñas lagrimas caerse por el rostro de Jaeherys. Después de todo, Daenyra pudo haber perdido un padre, pero su abuelo perdió un hijo.
Poco después Viserys y Rhaenys se retiraron.
Daenyra miro a su hermano mayor retirarse y la determinación se ilustro en su rostro.
Ya tenía a Vhagar, el dragón de Visenya Targaryen. La mujer más fuerte en su dinastía.
¿Qué le impedía poder ser sucesora de su abuelo?
Daemon la miro fijamente y cuando los ojos de ambos chocaron, lo único que pudo verse en ellos; fue la ferocidad y determinación.
Ahí fue cuando Daemon lo supo.
Haría lo que sea porque su hermana obtenga ese trono.
