29. La amenaza

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29. LA AMENAZA

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Ninguno supo qué decir después.

Daenyra simplemente miraba a su hermano un tanto pasmada, de todos los lugares que él podría haber ido... venía donde ella. Ahí fue cuando la peli-plateada se dio cuenta que estaba cerca de Drift Mark. Cerró los ojos frustrada.

Daemon, mientras tanto; analizaba a la mujer que había amado con todo su corazón. Cuando los guardias de la bahia cerca de Driftmark le habian llamado con urgencia debido a que vieron un dragon negro sobrevolar los cielos, penso al principio que se trataba de Viserys. Esa idea se descartó con rapidez cuando el príncipe recordó que su hermano no poseía un dragón desde el día de su coronación hacia el trono de hierro. Balerion había muerto después de la primera montada de Viserys.

Después, cuando le dijeron que era un dragón grande y viejo, se dio cuenta que era Vhagar.

No tardó mucho en tomar a Caraxes y obligarlo a volar hacia la pequeña isla abandonada entre el denso mar de Westeros.

Cuando llegó, no encontró más que una desolada isla. Estaba por irse, hasta que vio la tela de un vestido en la arena. Ordenó a Caraxes irse asegurando que lo llamaría cuando lo necesitara. Caraxes rodó los ojos y se elevó por los cielos yéndose del lugar.

Se adentro hacia el denso bosque de la isla. Estuvo en silencio varios segundos, hasta que escuchó el repocheo del agua.

Y cuando llegó...

Había visto a su hermana desnuda varias veces, no era la primera que lo hacía. Recordó entonces esa vez, cuando ambos eran jovenes y el solia ser mas idiota que ahora, cuando su hermana rogo por el. Cuando ella le pidió que le enseñara todo lo que él sabía, sobrepasaron esa línea entre el deber y el amor. A veces Daemon recordaba la suavidad de la piel y los pequeños gimoteos que se escapaban de los labios de su hermana.

Después de eso, las pocas oportunidades que tuvieron se fugaron.

Pero ahora, viéndola nadar y flotar sobre ese pequeño lago...

La vio tranquila, con los ojos cerrados y con una sonrisa en sus labios. Daemon juro que sintió su corazón latir por primera vez después de muchos años.

No estaba seguro de cuánto tiempo pasó mientras la observaba, pero toda la atmósfera tranquila que se formó, se fugó tan pronto que él dio un paso y rompió una rama. Daenyra se dio la vuelta para ver y Daemon retrocedió unos pasos atrás, intentando que no lo viera.

Entonces decidió que necesitaba hablar con ella.

— Me dijeron que vieron a un dragón venir aquí.

THE LAST GREAT DYNASTY | House Of The DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora