✴️POV CHRISTIAN✴️
—Papi, no quiero que te vayas, quiero que seas tú quien me arrope y me lea un cuento.
—Phoe, no seas caprichosa; papá te acaba de explicar que debe salir a una cena de trabajo. —Termina de cenar y luego le haces caso a Leyla y te acuestas temprano a dormir.
Mi hija estaba enfurruñada y no quería entrar en razones; a medida que iba creciendo, se hacía más difícil manejarla; era un pequeño diablillo que sabía notoriamente cómo manipularme a su antojo, pero esa noche no estaba dispuesto a permitírselo.
—Llévame contigo, entonces.
—Phoe, las niñas no van a trabajar con sus papás.
—Pero yo quiero ir.
—A ver: tienes que aprender que en la vida uno no siempre puede hacer lo
que desea; a menudo te encontrarás con que todo es más difícil de conseguir de lo que crees, y papá no siempre estará ahí para facilitarte las cosas.Su cabezas llegaba casi al suelo y permanecía, terca, cruzada de brazos.
—¿Y con quién vas a cenar? ¿Por qué no puedo ir contigo?
—Fin del tema, Phoe; me estas haciendo enfadar y se me está haciendo tarde. -Dame un beso.
Le indiqué con el dedo que me besara en la mejilla, pero a ella, como a toda mujer, le encantaba tener siempre la última palabra.
—Adiós, y las niñas sí van a los trabajos de los papás; mi amiga Valentine siempre me cuenta que su papá la lleva a su trabajo cuando su mamá tiene que salir.
—El papá de Valentine que haga lo que quiera, tú no vas al mío y se acabó.
—Eres malo, te odio.
—¿Cómo has dicho? Tú y yo hablaremos de este berrinche,señorita; no lo olvidaré, creo que te perderás tus clases de ballet hasta que reflexiones.
Llegué al apartamento de Anastasia Adams, en el barrio DUMBO, junto al puente de Manhattan y a orillas del East River. Había utilizado el coche de la empresa para pasar a recogerla y también había usado los servicios del chófer para no tener que andar en taxi, no tenía ganas de conducir.
Me bajé rápidamente del vehículo para su timbre, pero ella me sorprendió abriendo la puerta de entrada. Me esperaba en el recibidor y seguramente me había visto llegar.
—Hola, Grey; llegas tarde.
—Lo lamento, no es habitual en mí ser impuntual; sólo son unos pocos minutos de retraso. ¿Vamos?
Ella asintió; su tono de voz era reticente, alerta, no parecía nada amigable, pero era como me lo esperaba. De todas formas, deseaba poder sacar lo mejor de esa mujer, si es que ella no quería conocer lo peor de mí.
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¿Tú? - Lo que nunca imaginé《Christian y Ana》Libro 1
RomanceBilogía romántico-erótica❤🔥🌱 Adaptación de la historia de la autora Fabiana Peralta con los personajes de 50 Sombras de Grey de E. L. James. 🚨MUY IMPORTANTE 🚨 Es una adaptación, no Plagio.