✴️POV ANASTASIA✴️
Hacía mucho frío en Manhattan, pero la actividad física me había hecho entrar en calor. Ya estaba regresando para darme una ducha y prepararme para ir al trabajo, cuando la música de mi smartphone se interrumpió con la entrada de una llamada. Miré a través del visor de mi muñequera, donde llevaba mi móvil cuando salía a correr, y vi que era él.
Su llamada me cogió por sorpresa, no esperaba que se pusiera en contacto conmigo tan temprano. Un sentimiento de ansiedad se apoderó de mí mientras luchaba con la correa de mi perro, al tiempo que con la otra mano intentaba abrir la puerta de entrada de mi edificio. Llevaba los cascos puestos, así que pulsé el botón central del mando de éstos y contesté mientras empujaba la puerta con la cadera.
—¿Ya has regresado de correr?
—Hola, tigre, estás empezando a asustarme. —¿Cómo es posible que sepas cada uno de mis movimientos?
—Anoche te dije que formaste parte de un plan de contingencia de daños, ¿lo recuerdas?
Pensar que me había hecho investigar me congelaba la sangre, aunque era obvio que no había descubierto nada de mi pasado; el apellido de José lo había escondido todo muy bien, y mi exmarido se había encargado de limpiar bien cualquier rastro.
—La forma inteligente de tratar a los enemigos no es precisamente actuando a ciegas -continuó hablando, y el sonido de su voz me devolvió a la realidad-. —Por consiguiente, para vencerlos es necesario debilitarlos, y acabar socavando todas sus fuerzas para conseguir nuestros objetivos.
—O sea, tigre, que sólo soy un conflictivo objetivo para ti.
—En fin, mis planes han cambiado desde que te conocí; tienes suerte, créeme. —Ahora eres un calenturiento objetivo.
Ambos nos carcajeamos.
—No es muy halagador que a una le digan que sólo es una calentura.
—Si soy sincero, eso no es lo único que me provocas, pero sería hipócrita contigo y conmigo mismo si no te dijera que ansío con vehemencia tu cuerpo. —Además, creo que es obvio que me enciendes.
Entré en el ascensor mientras continuaba hablando con él. Ya en mi apartamento, me quité las zapatillas de correr y las aparté de una patada; luego empecé a desvestirme y me dirigí al baño, donde abrí el agua para que ésta fuera templándose; contaba con pocos minutos para ducharme, maquillarme, vestirme y marcharme al trabajo a iniciar una nueva semana.
Mientras me despojaba de la ropa, fui hasta el lugar donde Tobby tenía su recipiente de agua y me cercioré de que tuviera suficiente.
—¿Dónde estás?
—Terminando de desayunar para salir hacia el Grey Heart. —Quería oírte antes de salir de casa. ¿Tú ya estás lista para irte al trabajo?
—Estoy entrando en la ducha, acabo de llegar de correr. —Gracias por llamarme y darme una dosis de adrenalina para comenzar el día.
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¿Tú? - Lo que nunca imaginé《Christian y Ana》Libro 1
RomanceBilogía romántico-erótica❤🔥🌱 Adaptación de la historia de la autora Fabiana Peralta con los personajes de 50 Sombras de Grey de E. L. James. 🚨MUY IMPORTANTE 🚨 Es una adaptación, no Plagio.