Príncipe del Cielo [ vhope ]

26

Hoseok lloró en su habitación y no le dijo a Seokjin que se vaya como si de alguna forma necesitara la presencia de alguien cerca suyo ahora que más sólo se sentía.

Lloró tanto como quiso y Seokjin no se fue. Tampoco dijo nada. Sólo estaba ahí, tal vez esperando a que dejara de llorar.

El dolor que sentía Hoseok era peor del que había sentido jamás. Había realmente creído que Taehyung lo quería, que sus palabras de pasar toda la eternidad juntos eran ciertas. Había creído de nuevo en sus mentiras. Y esta vez recibiendo las peores palabras que alguna vez había recibido de su parte.

Esta vez, si lo había roto por completo.

Tocaba su pecho como si eso aliviara el dolor que sentía ahí. Era ridículo porque los seres celestiales no tenían un corazón como los humanos pero sin embargo le dolía ahí. Se sentía tan vacío y golpeado que no tenía fuerzas para ponerse de pie. Ni siquiera tenía fuerzas para hacer otra cosa que no sea seguir sentado en el piso de su habitación, llorando con sus manos tapando inútilmente su cara.

Cualquiera que lo viera diría que perdió algún familiar muy amado. Aunque esa era la verdad, había perdido a alguien que amaba, y esta vez para siempre.

Taehyung lo había usado como objeto todo ese tiempo, siempre lo había hecho, pero Hoseok era un idiota que creyó que logró hacer cambiar a un demonio. Jin le dijo que lo más seguro era que Taehyung lo quería convertir en un demonio para que no siga representando una amenaza para los demonios por su don. Y le dolió porque tenía sentido.

Eso era lo que quería Taehyung, había estado con él tanto tiempo intentando manipularlo para lograrlo. Había estado con él tanto tiempo a pesar de tenerle asco. Ahora lo entendía perfectamente.

Intentaba rememorar todos los momentos en que estuvieron juntos, intentando recordar sus expresiones o muecas, para ver que tanto asco que le había causado. Para ver que tan ciego había estado.

—Hoseok. —su voz sonó firme—. Debes pedirle a los ángeles superiores que te saquen tus recuerdos y sentimientos por él —dijo de pronto. Hoseok aún sollozaba pero menos que antes, mirándose las manos, mirando qué tan asquerosas eran como Taehyung le había dicho.

Negó con la cabeza en respuesta a Seokjin.

—N-no puedo.

—Puedes. Y debes hacerlo —dijo Jin poniéndose frente de él—. Nunca podrás ser feliz si lo recuerdas, él te hizo mucho daño.

—No. —Hoseok lo miró, aún con esperanzas—. Sé que sonará extraño pero... estoy seguro que mintió. Creo que él me mintió... por alguna razón... él lo hizo —Jin cerró sus ojos con dolor, como si no pudiera soportar o creer lo que decía, y luego los abrió envolviendo las manos de Hoseok en las suyas, con cuidado.

—Sé lo mucho que amaste a Taehyung cuando eran humanos —murmuró Jin muy suave—. Sé que eres pura bondad también y por eso no te das cuenta de la maldad de alguien como él. Pero Hoseok, yo sí y tienes que creerme —Hoseok quiso comenzar a negar pero Jin apretó un poco más su agarre—. Por favor, no te hagas más esto. No sigas lastimándote. Mereces ser feliz de verdad. Mereces comenzar de nuevo.