CAPÍTULO 2

521 27 14
                                    


° ° °
Los simples consejos nunca terminan siendo tan simples como se creen que lo son
° ° °


—¿Consejo amoroso? —preguntó el presidente Shirogane, quien estaba a punto de entrar al consejo estudiantil.

—Así es presidente, no sé qué hacer —dijo un chico de pelo negro corto, que a primera vista parecía un poco soso—. ¡Pero he escuchado que has estado en más de 100 batallas amorosas! ¡Y por eso estoy seguro de que podrás ayudarme!

Shirogane agacho la cabeza para luego suspirar.

—Muy bien... —Con una gran seguridad empujó la puerta con su brazo izquierdo—. Es uno de mis deberes como presidente, el resolver cualquier dilema que los estudiantes puedan tener, por favor, entra.

—¡Muchas gracias presidente! —dijo muy expectativo, y ambos tomaron asiento el sillón del consejo.

Pero en el fondo, ¡Shirogane se encontraba extremadamente preocupado!

«¡¿De dónde sacó eso de "más de 100 batallas amorosas"!? ¡¿Es esa la imagen que doy?!»

Miyuki Shirogane, (17 años) experiencia en relaciones amorosas: ¡Ninguna!

—¡Deja en mis manos cualquier asunto amoroso que tengas! Puedo decir que no sido rechazado ni una sola vez.

Dada la razón de que nunca se ha confesado, esto es técnicamente cierto.

El chico abrió la boca sorprendido.

—¡¿Ni siquiera una vez?! ¡Eres íncreible!

«¿Ver-dad que sí...?». pensó Shirogane.

—Entonces, ¿sobre qué querías preguntarme?

El chico se sonrojo ligeramente.

—Bueno... hay una chica en mi clase, se llama Nagisa Kashiwagi... ¡Y yo quiero invitarla a salir! —gritó la última frase.

Shirogane colocó su puño en su barbilla de forma pensativa.

—Mmm, ¿cómo es tu relación actual con ella?

—¡Me dió chocolates el día de San Valentín!

—Bien, ¿de qué clase?

El chico pusó una expresión de vergüenza.

—Bo-bolitas de chocolate, tres de ellas... ¿Me los dio por obligación, cierto?

—Definitivamente siente algo por ti.

—Pero, ¿cómo?

—¡Las mujeres son criaturas fundamentalmente deshonestas! —Shirogane apuntó al chico con su dedo—. ¡Siempre debes asumir que quieren decir lo opuesto a lo que hacen! ¡En otras palabras, lo que parecen chocolates de obligación...!

El chico extendió la palma de su mano.

—¡Son en realidad chocolates de amor! —terminó chocando su puño sobre la mano abierta.

«Muy bien, logré decir algo que sonara convincente». pensó orgulloso Shirogane.

—Pero no me convence del todo... —El chico volvió a poner una expresión de vergüenza.

«¡¿Ahh?!», pensó Shirogane asustado.

—Tan solo el otro día ella...

* * *

—¿Oye, tienes novia? —preguntó amablemente Kashiwagi.

—No tengo... —respondí con algo de nerviosismo.

¿La vida es una comedia romántica? | Kaguya-sama: Love is warDonde viven las historias. Descúbrelo ahora