SEGUNDO LIBRO FANFIC.
AUTOR ORIGINAL: AKA AKASAKA
Esta historia fue la curva que yo necesité para darme cuenta del objetivo al que deseaba aspirar.
(Fanfics como este apenas, con mucha suerte, deberían existir)
Desconozco los verdaderos términos y usos de estos en las artes aquí mostradas. Por lo que todo lo que vaya a mencionar a continuación es completamente falso a menos que alguien con conocimiento verdadero en esa arte lo confirme.
° ° ° Curso de selección no disponible ° ° °
¡Clases optativas! Como recordarán, hace unos meses los miembros del consejo estudiantil decidieron las clases alternativas que tomarían en el siguiente curso, y ese día ha llegado al fin.
«Salón de Arte»
El profesor llego al salón y se detuvo delante de los estudiantes, y con un aplauso comienza a escribir en la pizarra con un gis blanco.
—Hoy es nuestra primera vez en este lugar, así que mi primera intención es hacer que todos se familiaricen con la idea de que dibujar es divertido —dijo con una voz pesada y lenta—. Ahora, reúnanse en parejas con el compañero que este a su lado y dibujen retratos de su rostro.
De esa forma, todos los alumnos formaron parejas como se les indicó, y tomaron sus lápices junto con un lienzo.
—¡Oh, fuiste emparejada con Miyuki, Kaguya! —habló Fujiwara con la gran energía que la caracteriza.
—Si —dijo Shinomiya con un leve sonrojo y la mirada hacia el suelo—, eso parece.
—¡Yo estoy de pareja con Hayasaka! —sonrió.
La mencionada apareció detrás de ella, y con suma facilidad emitió la risa más nerviosa que se le había escuchado jamás. Estaba claro que no logró contener su mal presentimiento sobre la situación.
—Aunque eres demasiado bonita, Hayasaka —bajó su tono de voz—. No estoy segura de poder dibujarte bien...
—No le prestes atención a eso. —Acarició la cabeza de Fujiwara—. Solo haz tu mejor esfuerzo, ¿está bien?
—¡Está bien!
De esa forma, los retratos comenzaron a ser dibujados. Lo que abría la puerta a frustaciones, enfados y gritos, los cuales no se hicieron esperar por parte de los distintos alumnos ahí presentes, a excepción de una.
—Dibujar es de lo más puro y sincero que hay. —Shinomiya giraba en sus dedos el lápiz como la hélice de un helicóptero—. Es simple, dibujas lo que ves exactamente como tú lo ves...
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«¡¿Por qué sucedió esto?! ¡Yo solo traté de dibujarlo exactamente como lo veo! —Acercó el lienzo a su pecho para que nadie lo viera—. ¡No sé en qué momento llegaron las rosas al retrato! ¡Tengo que hacer que se vea menos genial!», pensó.
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