Theodore.
Al fin el último año de clases, vivo solo en el Escala, regalo de mi padre por mis 18 años, desde esa edad me deja vivir solo. Ahora me encuentro en el cuarto de juegos, que encontré aqui. Según mis padres no se de su existencia.
— ¡Cuenta!— le ordeno a Camila.
— ¡Doce!— grita y suelto el cinturón.
Le quito los grilletes que hay en la cruz y ella cae sobre mi cuerpo. La alzo y la dejo en la cama.
— Cámbiate.— le digo.— Ya te puedes ir. Tu dinero esta en tu cuenta.— termino y salgo.
Voy a mi recamara, me doy un baño y me relajo. Con 24 años de edad y ya estoy metido en esta mierda. Pero es en lo único que puedo mantener el control. Me he distanciado un poco de mi familia desde que comencé con esto que es hace 2 años. Mi celular suena y yo gruño, me levanto y me pongo una toalla al rededor de mi cintura, salgo al cuarto y tomo mi celular.
— ¡Teddy!— dice mi hermana y yo ruedo los ojos.
— Hola Phoebe.— digo sin ánimos.
— ¿Que pasa?— pregunta.
—Nada.— le digo.
— No importa.— ruedo los ojos.— Habrá una cena mañana, solo los cuatro, hace tiempo que no te apareces por acá Ted.— dice regañandome.
— Lo se.— suspiro.— ¿De quien fue la idea?— pregunto.
— ¡De mi!— dice y río bajo.
— Nos vemos mañana.— le digo y cuelgo.
Ahora la cena. ¡Genial! Me digo a mi mismo sin el mas mínimo animo. Me cambio y me echo a dormir.
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Estaciono mi auto frente a la casa de mis padres, bajo y entro.
— ¡Teddy!— dice Phoebe y corre a abrazarme.—¿Cómo está mi osito favorito?— ruedo los ojos.
— Hola Phoebe.— digo devolviéndole el abrazo.— Bien gracias. Y deja de decirme así.— mi hermana solo ríe.
— Hola Ted.— dice mamá dándome un pequeño abrazo.
— Hola mamá.— beso su mejilla.— ¿Como has estado?— le pregunto.
— Bien cariño.— dice con una sonrisa.
— Theodore.— escucho la voz de papá.
— Hola papá.— le digo y le doy un abrazo. A veces extraño mi vida de niño.
—¿Como has estado?— pregunta.
— Bien.— suspiro.— ¿Y tú?— le digo.
— Esperando que te gradúes.— dice con una sonrisa.
— Claro.— digo sonriendo.
Pasamos al comedor y empezamos a comer, conversamos de muchas cosas, el estudio, como va mi vida...en fin.
— ¿Cuando presentas a tu novia Ted?— dice Phoebe haciendo que casi bote el vino que estaba tomando. Volteo a verla y la miro confundido.
—¿Que novia?— pregunto.
— Te vi con una castaña.— dice y abro los ojos, seguro debe ser Camila.
— Ah, Camila.— digo volviendo a tomar del vino.— No es mi novia.— digo encogiendo los hombros.
— ¿No?— dice.— Ella para diciendo que es tu novia.— y vuelvo a botar el vino literalmente y la miro.
— ¡¿Que ella que?!— grito prácticamente.
— Lo que escuchaste Teddy.— dice con una sonrisa.- Aunque claro, eso no cambia mi opinión de lo zorra que es...
— ¡Phoebe!— la regaña papá.
— ¿Has visto como se viste?— sigue ignorando a papá.— Debería ganar un Oscar a la mejor zorra del año.
— ¡Phoebe Grey!— grita papá parándose.— ¿Que pasa contigo?— la mira molesto.
— Lo siento.— susurra.
— Que no vuelva a suceder.— dice volviéndose a sentar.
— Bien.— dice y seguimos comiendo.
Cuando terminamos de comer, vamos a la sala y platicamos un rato más hasta que son las 10 y es hora de irme.
— Gracias por la cena.— digo parándome.— Pero ya es tarde.— me despido de mi hermana y mamá con un abrazo fuerte ya que las extrañé, y papá un pequeño abrazo.
Subo a mi auto y empiezo a manejar para el departamento. Estoy molesto, furioso con Camila, ¿Que carajos tenia que estar diciendo eso? ¡Mierda! Golpeo fuerte el volante y trato de tranquilizarme y sigo manejando. Cuando llego al departamento voy quitándome el saco, la corbata y desabotonando la camisa, me pongo mi pantalón de pijama y me quedo dormido casi al instante. A sido un día largo.
