Theodore.
Estaciono el auto fuera de su casa y le envio un mensaje.
*Ya estoy afuera*
*¿Ted?*
*Si*
*Ahora salgo*
Miro a la puerta y sale con un vestido negro a la mitad del muslo y su cabello lacio, solo una palabra: Hermosa. Salgo para recibirla.
- Hola.- me sonrie.
- Hola.- le digo sonriendo.- Estas hermosa.- continuo y se sonroja un poco.
- Tu no te quedas atrás.- me guiña un ojo y entra en el auto por la puerta que le mantenía abierta. Lo cierro y lo rodeo para después ponerlo en marcha.- ¿Como conseguiste mi numero?- me pregunta.
- Contactos.- le guiño un ojo y vuelvo la vista al frente.
- ¿Deberia preocuparme?- arquea una ceja y yo la miro sonriendo mientras niego.- Bien.- suspira.- ¿A donde vamos?- pregunta.
- A mi departamento.- le digo y ella me mira con los ojos casi saliendo de sus orbitas.- Tranquila, no pasara nada...que tu no quieras.- le guiño un ojo y ella niega divertida.
Después de eso nadie habla hasta llegar al estacionamiento del departamento. Subimos en el ascensor sin decir nada y cuando las puertas se abren ella mira todo sonriendo.
- Es hermoso.- dice mirando todo.
- Tú eres hermosa.- susurro aunque creo que me escucho porque nuevamente sus mejillas toman color con ese hermoso rubor que se ha convertido en mi favorito.
- Y...¿Quién te cocina?- pregunta.
- Una señora, pero ya se fue.- digo caminando a la cocina.- ¿Vino?- pregunto sacando dos copas.
- Por favor.- dice apoyándose en la barra de la cocina, sirvo las dos copas y le paso uno, le da un trago sin dejar de mirarme a los ojos. Joder hasta eso me parece sexy.
- Tengo algo que decirte.- le digo.
- ¿Ah si?- asiento.- ¿Y de que trata?- pregunta. Le tiendo mi mano y ella la mira antes de darme la suya, es muy suave. La guío hasta el salón donde nos sentamos en uno de los muebles y nos miramos fijamente.
- Esto es difícil para mi, pero te lo diré.- arquea una ceja y me ve con curiosidad.- Me gustas. Desde que te vi la primera vez en el salón me gustaste, llegaste a mi vida a remover mi mundo, se que nos conocemos muy poco pero quiero que me des la oportunidad de ser tu novio, conocernos en el proceso.- tomo sus manos.- ¿Quieres ser mi novia?- le pregunto y ella me mira sin expresión alguna que me de indicios de que este pensando, hasta que sonríe.
- Si. Si quiero ser tu novia, veremos que pasa en el transcurso.- sonrío y me acerco a besarla.
- No te arrepentirás.- le digo y ella sonríe.
La beso como ayer, pasional, le suelto las manos y la ayudo a subirse a mi regazo con mis manos en su cintura y ella con sus manos en mi cabello, en una lo jala haciendo que nos separemos, me mira con los ojos brillantes y me vuelve a besar, esta vez es ella quien muerde mi labio para después abrir paso a su lengua en mi boca, la echo en el mueble quedando debajo de mi, la miro y la vuelvo a besar esta vez bajando por su cuello y tocando sus hermosas piernas mientras ella se aferra a mi cabello, meto una mano por debajo de su vestido y la otra en su cintura, jala de mi cabello haciendo que subiera mi cabeza y volviera a besarla, nuestros labios moviéndose sobre el de los otros sincronizados, nuestras lenguas creando su propia danza que a partir de ahora se convertirá en mi favorita, nos separamos por falta de aire y la miro a sus ojos brillosos.