Capitulo 46

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Ted.

Ya tenemos una semana aquí en la casa. Y con nosotros se mudaron la familia Bellmort, Valeria su esposa y sus dos hijos Aiden y Anhely. Son unos pequeños hermosos tienen 4 y 1 año respectivamente. Hoy nos hemos reunido toda la familia Grey y McCarty como primer domingo en la casa. Una parrillada en familia, pensamos que el día iba a estar soleado pero nos mintió ya que ahora hace frío pero aun así estamos reunidos en el gran jardín. Me siento con mi hija en el césped mientras Lucia habla con sus padres y los mios. Tampoco dejo de mirar a Liz ya que su mirada se mantiene en la piscina, su pequeño cuerpo empieza a avanzar hacia allí pero la agarro antes de que se aleje mas.

— ¿A donde crees que vas princesa?— Elizabeth sonríe mientras me mira con sus hermosos ojos azules. Miro la hora.— Ya toca tu comida, pequeña.— la siento en mi regazo mientras miro a todos lados hasta que localizo a Valeria.— Valeria.— la llamo, deja la bandeja y se acerca.

— Digame, señor Grey.

— Traiga la comida de mi hija, por favor.— asiente y se dirige a la cocina.

Phoebe se acerca a mi con una gran sonrisa y una bolsa en manos, esa bolsa es de una tienda de...¿bebes? Frunzo el ceño confundido y ella decide hablar.

— Dame a Liz.— la mencionada al ver a mi hermana estira sus brazos para que la tome. Antes de poder decir algo ellas desaparecen en la casa.

Me levanto y me acerco a mi esposa, rodeo su cintura con mis brazos y beso su cabello para luego unirme a la conversación que tienen. Valeria llega con la comida pero me disculpo con ella ya que si deja la comida se enfriara y Liz ya no podrá comerla. Vuelvo a centrarme a la conversación pero la risa del tío Elliot me hace voltear hacia donde observa la familia. Abro los ojos enormemente al ver eso.

Phoebe viene con una Elizabeth sonriente puesto...con lo que carajos tenga puesto.

— ¿Que le has hecho a mi hija?— pregunto haciendo que todos rían

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— ¿Que le has hecho a mi hija?— pregunto haciendo que todos rían.

— ¿Que? Lo vi en una vitrina de bebes y me gusto.— lo acaricia.— Es tan suave...

— Pero...parece una bola de pelos.— mamá y papá ríen y Lucia me fulmina con la mirada.

— ¡Ted!— me encojo de hombros.— Es cierto.— susurro mas para mi que para los demás.

— Esto merece una foto.— mamá llama la atención de Liz haciendo que sonría y Phoebe mira a la cámara de igual manera, mamá toma la foto y se queda viéndola con papá por un momento.— Salen hermosas.

— Ven, Liz. Hora de comer.— dice Lucia llevándose a la niña dentro de la casa.

— ¿Has visto lo que le ha puesto papá?— pregunto mirandolo. Él me da una sonrisa divertida.

— A mi me gusto.— dice.

— ¿Que?— pregunto frunciendo el ceño.

— Es...lindo.

[...]

Al fin. Después de una tarde en familia llena de risas y anécdotas que mamá contaba haciéndonos pasar verguenza a Phoebe y a mi se van porque Amber tiene escuela mañana. Cuando ellos se fueron los demás se iban despidiendo poco a poco hasta que ya no quedo nadie.

Un pequeño cuerpo choca contra mis piernas y bajo la cabeza rápidamente. Creo que mis ojos parecen un par de estrellas al ver a mi pequeña princesa.

— ¿Que haces ahí?— pregunto levantandola del suelo.— Vamos por mami.

Camino a la cocina y encuentro a Lucia con Valeria arreglando las cosas.

— Lucia.— ella voltea y nos sonríe.

— Termina lo demás, por favor.— le dice secándose las manos.

— Si señora.

Se acerca a nosotros y me quita a Liz, me da un pequeño beso y sube las escaleras.

— Hasta mañana, Valeria.— digo dándome la vuelta.

— Hasta mañana, señor Grey.— y es lo ultimo que escucho porque subo rápidamente las escaleras para alcanzarlas.

Entro a la habitación de mi hija y Lucia ya termina de ponerle la pijama a Liz quien sorprendentemente esta quieta con un juguete mordedor en la boca. Si...ya le están saliendo los dientes. La primera en notarlo fue Ava, quien al día siguiente vino trallendo un regalo para Liz, confundido le pregunte porque lo hacia y me dijo que cuando una persona ve el primer diente de un bebé debería obsequiarle algo y como ella fue quien lo vio pues le trajo el regalo. Para mi todo fue confuso pero Ava y Lucia sabían de lo que hablaban. Cuando Liz ya esta lista le quita el juguete y se sienta en la mecedora con ella en brazos, y le acerca el biberón a su boca. Si, también dejo de darle seno. Aunque en algunas ocasiones Liz no quiere recibir el biberón pero el seno de su madre si. Me pongo de cuclillas y beso su cabello aspirando su aroma. Poco a poco cierra los ojos quedándose así dormida.

— Fue un día muy largo.— dice mi esposa sin dejar de moverse.

— La verdad es que si, solo quiero darme un baño y acostarme.

— Ve anda, yo termino de acostar a Liz.— niego y alzo a mi niña en brazos.

Me muevo un poco por su habitación y cuando me aseguro que ya esta dormida la recuesto en su cuna, prendo el monitor y luego me acerco a mi esposa para tomar su mano.

— Juntos.— susurro y camino fuera de la habitación haciendo el menor ruido.

Caminamos a la nuestra y nos desvestimos sin decir nada para luego meternos en la ducha, nos tocamos, nos besamos pero no pasa de eso ya que realmente los dos estábamos agotados. Liz parecía no querer darnos tregua, tuvimos que turnarnos para cuidar de Liz y poder atender a nuestros familiares. Cuando ya estamos mas que limpios salimos y nos cambiamos, cuando Lucia termina de vestirse se acerca al balcón y se abraza así misma.

— ¿Que pasa?— la rodeo con mis brazos y beso su cuello. Oh...huele de maravilla.

— Solo pensaba.— susurra entrelazando sus dedos con los mios en su cintura.

— ¿Sobre que?— pregunto curioso.

— Cuando...— carraspea y aclara su voz.— Cuando te conté lo de Liz y me mirabas así de furioso pensé que era el fin para nosotros. Tenia tanto miedo.— susurra lo ultimo.

— Hey.— volteo su cuerpo y la obligo a mirarme, seco sus lágrimas con una sonrisa tierna.— Si, estaba molesto. Furioso. Pero nunca se me pasó por la cabeza dejarte. Tu eres mía. Elizabeth y tú son mías. No iba a dejar que nadie ocupara mi lugar. Son lo mas grande que tengo, cariño. Nosotros somos una familia y la familia no debe estar separada nunca.— la acerco a mi.— Te amo.— susurro antes de besar sus labios.

Ellas son mi familia, todo lo que tengo y nada ni nadie logrará separarnos. Nunca.

FIN.

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¡Hola! Se que publique hace unos días el capitulo 46 pero por mi equivocación lo borré y tuve que escribirlo de nuevo y aquí esta.
Sí, este es el fin pero falta el epilogo.
Extrañaré escribir para este libro, extrañaré sus comentarios. Buenos o malos pero igual los aceptaba.
Cada uno tiene su forma de pensar :)
Otra cosa, si alguien quiere ser mencionad@ en el epílogo comenten y su nombre estará ahí.
Gracias por su apoyo.
Espero seguir contando con su ayuda en mi nueva historia.
"Iluminame" no tiene nada que ver con FSOG pero se que les gustara.
Nos leemos pronto
Nadia

Los secretos de la familia Grey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora