Capítulo 37

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Ted.

- Al fin en casa.- digo y me tiro en la cama.

Lucía fue a acostar a Liz a su cuna y si se levantó tiene para rato, me levanto perezosamente y voy a llenar la tina. Me siento en el suelo recostando la cabeza en la tina. Debo regresar a la oficina mañana, y ahí estará la melosa de Camille debería despedirla pero es la que mas sabe en lo que requiere eso. Debo hablar con papá, de seguro tiene una rubia por ahí que quiera el puesto. Me sobresalto cuando el agua moja mi camisa, me levanto rápidamente y cierro el grifo.

- ¿Ted?- la voz de mi esposa inunda la habitación.

- En el baño.

Me quito la camisa, el pantalón, los calcetines, Lucia entra y me sonríe.

- ¿Tomaras un baño sin mi?- pregunta haciendo un mohín.

- Claro que no.- me quito mi bóxer y me meto en la tina.

Se quita los zapatos y se sienta en el borde de la tina quitando sus cabellos.

- Ayudame con el vestido.- sonrío y agarrándola desprevenida la meto a la bañera.

- ¡Ted!- me regaña y yo río.

- No alcanzaba.- le bajo lentamente la cremallera del vestido. Beso su hombro y le quito completamente la ropa.- Ya esta.

Se recuesta sobre mi pecho y yo la rodeo con mis brazos, con Elizabeth estos son los únicos momentos de paz con mi amada esposa. Amo a mi hija pero la amo mas cuando esta dormida.

- Al fin un poco de paz.- río cuando la escucho y asiento de acuerdo.

Lucia se libera de mis brazos y se sienta del otro lado para poder mirarnos cara a cara.

- ¿Que haremos mañana?- pregunta.

- No se tu cariño. Mañana regreso al trabajo.- digo un poco triste.

- ¿En serio?- yo asiento y ella suspira dejando caer sus hombros.

- Bien. Me quedare con Liz. Tal vez valla a ver a mis padres.

- De acuerdo. Hablare con Franco, ahora que vamos a una casa mas grande necesitaremos seguridad. Por favor, no peleemos por esto.- suplico al ver que hablara.

- Pero...- protesta. La miro una vez mas suplicante.- Bien. Pero no exageres.- dice señalándome con su dedo lleno de espuma.

- No lo haré...

Nos acostamos en la cama ya vestidos, la rodeo con mis brazos apegandola a mi. Prendo el intercomunicador para saber si Liz despierta y vuelvo a acomodarme.

- Ahora si a dormir.

[...]

Lucia.

Me remuevo en la cama buscando el calor de mi esposo, cuando no lo encuentro frunzo el ceño y abro los ojos perezosamente. Ted se encuentra frente al espejo acomodando su corbata, ya esta vestido. Hago soniditos para que me sienta, se voltea y me sonríe.

- Buenos días, cariño.- sonrío y el besa mis labios castamente.

- ¿Ya te vas?- pregunto con un mohín.

Sonríe apenado y asiente, suspiro frustrada y me levanto.

- Lucía...

- No digas nada.- salgo de la habitación rápidamente y voy al de mi hija.

Acaricio su mejilla tiernamente y la saco de su cuna, beso su frente y la llevo a mi recamara. No quiero seguir durmiendo sola.

- ¿Estas enojada?- pregunta suavemente.

Los secretos de la familia Grey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora