Theodore.
- ¡No! Por favor, no dejen que me lleven!.- llora Amber y mi corazón se parte en dos me duele verla así.
- Señorita, nos dejarían al menos para que se duerma?- le pregunto a la chica.
- Señor...no creo...- la miro seriamente.
- Es una niña, tiene problemas, dormida se ira más tranquila.- le digo y ella asiente un poco intimidada. Herencia de mi padre.
- Amber, vamos por un vaso con leche.- le digo y ella corre a mi, se abraza a mis piernas, oh pequeña solo serán dos días.
- ¿No me iré?- pregunta.
- No pequeña.- miento. Sonríe y asiente tomando mi mano y la de Lucia.- Ahora volvemos.- le digo a mis padres quienes asienten y se quedan con los señores de la casa de acogida. Caminamos a la cocina y Lucia se pone a prepararle leche con chocolate, también le gusta el chocolate.
- Toma hermosa.- Lucia le tiende un vaso de leche, ella lo recibe y le da un trago. Salimos de nuevo a la sala y ahí están todos.- Iremos a la recamara.
- Vamos con ustedes.- dice papá y asiento.- Taylor acompañalos, regresamos en un rato.- él asiente y empezamos a caminar.- ¿Donde esta Phoebe?- pregunta papá cúando estamos en el segundo piso.
- Con Ava. Vino a verla y se fueron prácticamente corriendo a su habitación.- dice Lucia con una pequeña sonrisa. Todos negamos sabiendo como son esas dos juntas, ¿pero ya que? Están en su habitación, nada malo haran. Entramos a una habitación de huéspedes ya que hay una cama mas grande suficiente para los tres. Papá y mamá se quedan parados al lado de la puerta mientras Lucia, Amber y yo nos acostamos en la cama con la niña en medio.
Chirstian.
- ¿Porque dormimos temprano?- pregunta Amber y es verdad apenas son las 12 del día.
- Yo tengo sueño, y quiero que tu me acompañes.- le dice Ted. Los tres echados se ven muy bien, me imagino a Ted así con sus propios hijos, supongo que sera un buen padre.
- Pero...¿y si tengo otra pesadilla?- pregunta Amber tímidamente.
- Pues...¡Yo los espantare!- le dice Lucia con una sonrisa haciendo que Amber se ría.
Sigue tomando su leche hasta acabarla, y se vuelve a recostar.
- Ted.- lo mueve pero Ted tiene los ojos cerrados.
- ¿Umm?- pregunta con una pequeña sonrisa y ahí se que esta despierto.
- ¿Estas dormido?- le pregunta Amber.
- Si.- le dice y ella hace un mohín muy tierno que nos hace sonreír a Lucia, Ana y a mi.
- ¿Quieres que yo también duerma?- le vuelve a preguntar.
- Si. Cierra tus ojitos.- Amber lo hace.- Y vamos a cantar.
«Algo en tu mirar, es un brillo celestial.
Tu color de voz al final me cautivo.
Casi como el sol tu me cubres de lucir calor.
Manos en mi ser que me llevan al edén siembras esa paz y crees lo que no vez.
Es como volar el lenguaje mas espiritual.
Y perdido en el umbral frente a un muro de cristal sumerjido en la ansiedad.
Tu...mi ángel. Tu...mi angel»
Y así cuando Ted abre los ojos Amber esta profundamente dormida con su pequeña mano sobre la de Ted. El la acaricia tiernamente.