Capítulo 19

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Phoebe.

— Que no Ava, estoy cansada.— digo poniendo una almohada en mi cabeza.

— Vamos Phoebe, quiero tomar un café en el centro con la mejor prima.— dice saltando como niña pequeña en mi cama.

— Alexander tendrá que ir, mi padre no dará permiso sin él.— le digo rendida.

Lleva casi una hora rogándome para ir pero creo que es mejor darle tregua.

— No hay problema.— sus ojos brillan al hablar de él. ¿Sera posible? No. No creo.

— Bien.— me paro de mala gana y cuando le doy la espalda me da un fuerte azote en el trasero.

— ¡Ava!— grito sobandome.

— Ve y avisale.— dice haciendo ademán con la mano para salir. Ruedo los ojos y salgo de mi habitación en dirección a la de Alex, es como mi hermano siempre esta para mi en estos 8 meses que trabaja para mi se ha convertido en un buen amigo. Toco su puerta y me dice que puedo pasar, asomo la cabeza y lo veo recostado en la cama.

— Alex iremos al centro comercial.— él me mira y sonríe.

— Claro Phoebe, estaré listo en 10 minutos.— asiento y salgo de su cuarto.

Cuando entro a mi recamara no veo por ningún lado a Ava.

— ¿Ava?— camino buscándola.

— ¡Aqui!— grita desde el closet.

— ¡¿Que haces con mis zapatos puestos?!— grito con las manos en jarra.— ¡Ni siquiera lo he estrenado!— digo histérica.

— Bueno, quien más para hacerlo.— se para y sonríe, la verdad es que le quedan hermosos esos zapatos, mi madre me los trajo de su ultimo viaje a Inglaterra, son unos zapatos negros altos muy altos cerrados con dos tiras adelante terminándolo con un lindo lazo al costado.— Le diré a mi tía Ana que me traiga unos así, son hermosos.— dice mirando los zapatos en el espejo.

— Vamos. Alex nos espera abajo.— digo tomando un bolso de mano y mi celular ya que tengo dinero en todos mis bolsos por ordenes de mi padre.

— Yaya como sea.— dice sin ningún tipo de interés. Ruedo los ojos y muevo mis pies para salir de mi recámara seguido de ella.— Si. Definitivamente le pediré uno de estos a mi tía en su siguiente viaje.— voltee a verla y tenia la vista fija en mis zapatos.

Bajamos las escaleras y abajo ya nos esperaba Alex recostado en el auto con una sonrisa al ver a Ava con mis zapatos que trajo mi madre.

— Te ganaron en estrenarlos.— dice mirándome con brillos en los ojos.

— Si.— le digo y subo al auto.

— Me quedan mejor a mi.— dice Ava sonriendo y entrando al auto.

Alex niega divertido y pone en marcha el auto en dirección al centro comercial. Cuando llegamos vamos los tres a la cafetería y nos sentamos en una mesa los tres.

— ¿Que pediras en tu cumpleaños?— dice Ava y me encojo de hombros.

— No lo se.— muevo mi café con una cuchara aburrida.— Supongo que un viaje suena bien para mi padre.— le digo y suspiro.

— ¡Me encanta!— chilla y Alex cierra los ojos sabiendo que eso ya es normal en Ava.— Podríamos ir a Londres, París, España, Roma, Alemania.— dice sonriendo.

— Alemania.— digo y sonrio.— Me parece perfecto.— miro a Alex.— ¿Que te parece?— arqueo una ceja y sonríe, toma mi mano y la aprieta.

— Me parece bien.— dice y asiento miro a Ava que tiene el ceño fruncido mirando mi mano con la de Alex. La quito rápidamente y me remuevo inquieta en mi asiento.

— Voy al baño, ahora vuelvo.— les digo y me paro pero algo con lo choque me hace sentarme de nuevo o mas bien alguien.

— Lo siento.— dice una voz ronca pero no tanto me gusta su tono.— No fue mi intención.— sigue disculpándose.

Levanto la cabeza encontrandome con unos ojos verdes que me escanean por completo, su cabello castaño alborotado cae por su frente y su leve ceño fruncido lo hace ver adorable.

— No hay de que.— digo y me paro.— Phoebe.— le tiendo mi mano y el sonríe, otro con sonrisas bonitas. Ruedo los ojos internamente ante mi pensamiento.

— Liam. Liam Denalli.— me dice y le sonrio.

— Un gusto Liam.— le digo.

— Lo mismo digo.— dice.— Espero verte pronto de nuevo.— me dice.

— Claro.— asiento.

— Hasta luego, señorita Grey.— dice para luego salir de la cafetería y desaparecer de mi vista.

Me quedo sorprendida. ¿Como sabe mi apellido? ¿En que momento se lo dije? Sacudo mi cabeza y me vuelvo a sentar con los chicos.

— Lindo.— dice Ava con una sonrisa y Alex le frunce el ceño, niego divertida cuando aceptaran que se gustan?

[...]

Caminamos por el centro sin saber que ruta tomar, realmente estoy aburrida, por esto justamente no quería salir.

— Ahora, ¿que?— pregunto suspirando pesadamente.

— Podemos ir al cine.— dice Ava y niego.— Al parque de diversiones.— vuelvo a negar.— Comprar las cosas para el viaje.— la miro y sonrio.— Creo que eso si te gusta.— asiento y ella sonríe.— A por ello.— Alex rueda los ojos despues de bufar y sigue a Ava sin decir nada conmigo.

— No se porque les gusta tanto las compras.— dice Alex.

— Siempre hay cosas nuevas que ver...y comprar claro.— dice Ava.

— Siempre dices lo mismo.— le responde Alex.

— Solo callate y camina.— le dice y Alex bufa para entrar a la siguiente tienda. Yo solo me limito a mirarlos divertida hasta que vuelvo a chocar con algo o alguien. Al levantar la vista me sorprendo.

— ¿Liam?— digo con una pequeña sonrisa.

— Phoebe.— contesta. Me gusta como suena mi nombre en sus labios.

— Creo que lo nuestro es andar chocando.— le digo divertida y el sonríe asintiendo.

— Creo que si.— se rasca la parte de atrás de la cabeza sonriendo.— No te di mi numero.— me dice y me acuerdo de que es verdad.

— Cierto...— digo.— Pues ahora me lo puedes dar.— le digo encogiendo los hombros.

— Vale.— saca una tarjeta de su billetera y me la da, la miro y sonrio para volver a mirarlo.— Espero tu llamada.— se acerca y me da un beso en la comisura de mis labios que me sorprende.

— Te llamaré.— le digo y él asiente.

Nos volvemos a despedir y me volteo a los chicos pero ya no están...miro por todos lados concentrada en ver algún indicio o sombra que cuando mi celular vibra me sobresalto, lo miro y es un mensaje de Ava.

«Si nos estas buscando, estamos en la tienda de tu izquierda, te veo desde aqui y realmente pareces estúpida con esa cara ;)»

Ruedo los ojos al leer el mensaje de mi prima pero sonrio y camino a la tienda donde ellos se encuentran.

Liam.

Phoebe. Phoebe. Phoebe. Es lo único que hay en mi mente, en lo único que pienso, es hermosa mas de lo que creí y me dijeron, no quiero lastimarla pero Elena sabe chantajearme, ser su sumiso durante un tiempo me gustó pero cuando ella se volvió mas obsesiva con esto no me gustó pero si no hago lo que ella me pida le dirá todo a mis padres y eso si no puedo permitir. Perdóname hermosa pero esto es lo que me toca vivir.

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Hola. Hola. Un poco tarde pero se hace lo que se puede, espero les guste y quiero sus comentarios al respecto del cambio de la historia :)

Los secretos de la familia Grey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora