Evadiendo El Destino (Revalink)

25

El día había llegado para el temor de Zelda y Link, hoy subirían a la cumbre del monte Lanayru, para que al fin su princesa rezará en la fuente de la sabiduría, su última esperanza para despertar el poder dormido de la princesa, la última oportunidad de cumplir la profecía y sellar a Ganon.

Desde muy temprano estaban en camino, esta vez solo ellas dos, sin compañía de nadie más salvo de sus caballos, Impa había regresado a Kakariko un día antes para unas consultas con el consejo de ancianos, y los campeónes estarían aguardando en la entrada del monte para dar el mejor de los ánimos.

Link solo podía observar con preocupación a su princesa, sabía muy bien por lo que estaba pasando, los nervios que la recorrían y la tristeza que marcaban aún sus ojos, esperaba que hoy fuera el día en que Hylia al fin escuchará sus plegarias.

Por otro lado también estaba consciente que si el peregrinaje a la fuente de la sabiduría fallaba todo el deber recaería en sus manos, tenía que ser lo suficientemente fuerte para derrotar a Ganon y librar a Hyrule de su existencia, estaba más que dispuesta a tomar cada riesgo para que eso se cumpliera, pasará lo que pasará el día de hoy ella protegería a su familia.

"Sabes...Mi padre habló hace unos días conmigo, cuando te encontrabas fuera en el pueblo" Link la observó llenar el vacío de alguna forma, intentando borrar la tensión en el ambiente, estaba un poco mejor al saber que el Rey cumplió con su palabra y se acercó a Zelda aquella noche.
"Me dijo cosas que nunca espere, habló de mamá...De como casi no me dio tiempo de llorar por ella, de cómo entrené y rezé por mi poder..." Su voz parecía lejana pero aún así continuo.
"Me dijo que era su orgullo y que pasará lo que pasará en la fuente él permitirá seguir con mis investigaciones" Zelda sonrió con ligereza y Link le siguió al menos las cosas estaban mejor para su princesa.
"Sin embargo aún temo por mí, si fracaso...Si fallo todos podríamos..."

Aún cuando su princesa no terminó de hablar sabía muy bien lo que pasaría, todos estaría en un grave peligro, pero no importaría Link sería lo suficientemente fuerte para sostener la parte de Zelda, solo esperaba ser lo suficientemente fuerte para derrotar a Ganon sin el poder sagrado.

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Había llegado demasiado temprano, siendo el primero en llegar al lugar, después de una hora la matriarca y el jefe Goron se le habían unido, siendo la princesa zora la última en llegar, pero aún así estaba muy a tiempo para recibir a los hylianos.

No sabía por qué, pero algo extraño se podía sentir en ese día en el aire, las pequeñas corrientes de aire fresco eran irregulares entre sus plumas, eran más pesadas, tenía un mal presentimiento desde el momento en que abrió los ojos en la mañana, realmente el tiempo se les escapaba de las manos y podía sentir cada segundo pasar de forma tortuosa.

"Escuchen" La fuerte voz de Urbosa rompió el silencio desagradable en la que estaban todos metidos, al parecer no era el único que notaba el extraño ambiente, al menos la mirada sería de los otros campeónes se lo indicaban.
"Pronto Link y la princesa llegarán, tenemos que darles el ánimo suficiente para enfrentar lo que les preparará la fuente de la sabiduría" No tenía que repetirlo, aún con su tensa relación con el caballero debía dar al menos un par de palabras de aliento, aún que estaba seriamente analizando la opción de tener la plática pendiente con Link antes de que partiera al monte.

"Se que tendrán éxito" Mipha se acercó un poco más al grupo llevando su manos al pecho, había esperanza en su mirada y una tenue sonrisa se dibujaba en sus pequeños labios, sin embargo el no podía tenerla, si Zelda tenia una vida rezando ¿Que diferencia había en rezar de nuevo? Era bastante obvio que ese poder no despertaría, al menos no mediante rezos o meditaciones.