Evadiendo El Destino (Revalink)

Una boda...

Se había despertado unas horas antes de que la luz de sol pintara las puntas de las montañas más altas, se podía decir que aún era de madrugada, incluso temprano para su gente que con una vista sensible al sol suelen levantarse antes que el amanecer, sin embargo tenía demasiadas cosas que hacer, está vez tenía más tiempo, pero menos manos para ayudar y más gente que atender, pronto varios asistirían a su pueblo solo para ver la unión entre el campeón y el héroe de Hyrule.

Se ajustó su armadura y su bufanda, intentando crear una lista mental de toda tarea, seguramente ayudaría más anotarla en algún pergamino para no olvidar nada y organizar la de mayor importancia a la de menor urgencia, así como separar las más simples de las complejas, sin embargo hundido en sus pensamientos chocó con la primera persona frente de su casa, extraño, ¿Quién más estaría levantando a esta hora?

"¡Campeón Revali!" Saludó Amali con una canasta de objetos sin forma, la oscuridad aún era palpable para su limitada vista.
"Te levantas tarde, ya todos estamos en marcha y el novio aún medio dormido" La risa cantarina detrás del pico solo lo confundió más ¿Tareas? ¿Novio? ¿A qué se refería con todo eso.

"¿Disculpa? No entiendo que sucede" Pero una segunda risa salió del pico escondido de la ala rosa, Saki estaba con una caja llena de ingredientes variados.

"No hay nada que entender, uno de los nuestros se casa y hay una boda que preparar campeón" Y como si fuera lo más casual en toda la madrugada ella siguió su camino riendo de forma suave junto a Amali.

Entonces lo notó, medio pueblo se había detenido en sus tareas solo para verlo a él, pero cuando no hubo una palabras todos continuaron, los murmullos llenaron el pueblo como si fuera medio día y actividades al azar se realizaron, la mayoría trasportaba un sin fin de objetos como papel, listones y tela, entonces algo hizo clic en su mente.

Estaban organizando su boda.

El sentimiento de deja vú volvió a él pero está vez no hubo un secuestro por parte de jóvenes impertinentes, pero si el mismo sentimiento el cual no pudo enfocarse de todo cuando notó a cierto Orni de plumaje blanco, el único al quien se lo había confiado, sin mucho preámbulo caminó directamente hacia el guerrero para tomarlo de su antebrazo y arrastrarlo a un lado de las escaleras de madera a nivel medio del pueblo.

"¡Tú!" Gritó cuando al fin logró arrinconarlo, no importó si llamó la atención de todos nuevamente.

Teba abrió los ojos con falsa inocencia mientras se protegía de un posible intento de asesinato al levantar sus alas frente de él creando un pequeño espacio seguro.
"Ahora ¿Qué fue lo que hice?"
Revali chasqueó la lengua, era adsurdo como fingía no saber lo que había hecho, les contó a todo sobre su unión y como campeón ellos debían sentirse obligados a ayudarlo, odió como se sentía eso.

Revali no le daría la oportunidad de defenderse tan pronto Teba bajó la guardia enterró la pluma más larga de sus alas en el pecho ajeno con fuerza acusatoria.
"No te hagas como él que no sabes, ¡Les contaste a todos!" Pero las cejas de Teba se alzaron hacia arriba en un gesto que representaba un '¿Y?', Realmente no entendía el problema.

"Esto no debía ser del conocimiento público, ahora todos creen que están obligados a ayudar" Continuó ante el silencio del guerrero, no quería eso, nunca le había gustado que lo tratarán distinto, solo por ser un campeón, un maestro o un supuesto héroe, hace un siglo había pasado lo mismo pero ese pueblo era su familia, sus hermanos y hermanas hace mucho que habían partido dejandolo atrás con los recuerdos del color de sus plumajes en sus descendientes, tal como Renn con Teba, o Alishat con Nyel.

"¿De que hablas? Serás nuestro campeón, un héroe que podemos idolatrar y que nos inspira" Revali lo sabía y agachó la mirada un momento al suelo.
"Pero no lo hacemos por la figura que representas, si no por quién eres" Teba sonrió cuando él volvió a levantar la cabeza intentando procesar sus palabras.