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Llegó pasada del medio día al poblado orni, los guardias lo saludaron cortésmente y él se esforzó en saludar lo mejor posible, aún recordaba lo que habían hecho por él en su boda, siempre había amado a su pueblo pero ahora ese amor era más amplio, más incondicional y a su manera intentaba mostrar un poco más de ese agradecimiento.

Siguió subiendo contemplando rostros conocidos algunos saludando con gestos otro valientes se atrevían a bromear con él.

"¡Hola campeón!" "Te sentó bien el matrimonio" "Se te ve más feliz"

Realmente quería asesinarlos pero los dejo pasar solo por esta vez, ahora estaba más entretenido observando el pueblo faltante de gente, al menos la mitad de la población no se observaba, curioso con la mirada hasta que empezó a llegar a la sección de los nidos, estaban con las cortinas abajo, ¿Como se le había olvidado? El segundo ciclo de apareamiento había pasado tan solo unos meses, haciendo cálculo él lo había pasado las primeras semanas con Link, eso explicaba vergonzosamente su condición en ese entonces, nunca había sido muy activo, pero curiosamente el calor se había hecho pasar por pasión y fácilmente fue muy bien atendido esas noches, esperaba no tener que explicar eso al caballero.

Siguió caminando ahora entendiendo que los otros ornis faltantes estaban incubando los huevos colocados, sería cuestión de semanas para que el poblado se llenará una vez más de nuevos novatos corriendo escalera abajo, esto le hizo sonreír internamente, eran el futuro por el que peleaba y piloteaba a Vah Medoh, sin embargo el nunca se había considerado para ser un buen padre, de hecho nunca se había considerado como uno, sin embargo cuando paso por un nido descubierto observó a un par de ornis, el macho acunaba a la hembra mientras que está a su vez calentaba un huevo y a su costados un novato curioso observaba a su pequeño hermano por salir, se imaginó así, a Link rodeada de novatos, sonriendo y cantando al próximo al eclosiónar, su estómago tembló, sintiendo un calor subir por su mejillas, era una escena hermosa.

'¡No!' Se abofeteó lo más fuerte que pudo para borrar esa imagen mental, no estaba permitido ese nivel, si bien había estado dejándose llevar un poco esto era otro límite, pero la imagen no se iba, se volvio a bofetear más fuerte hasta que vio todo girar, solo así pudo sostener la compostura.

"¡Ya te imaginas con mis nietos ¿No es así?!" Genial lo último que necesitaba, el viejo cuervo señil de su padre.

"Es lo último en lo que pienso" Declaró mientras caminaba sin esperar que el anciano lo siguera.

"Sabes que siempre pueden adoptar, hay varias parejas que estarían muy honradas en ayudarlos" Rodó los ojos con molestia, él no pensaba en eso, en absoluto, pero la imagen volvió, quiso golpearse contra la piedra que sostiene el pueblo pero se contuvo frente al anciano.

"Ahórrate las ofertas, no he venido a eso" Siguió caminando directo a su nido, dejaría sus cosas e iría a revisar el estado de Vah Medoh, si la luz del día alcanzaba darían un vuelo de rutina alrededor del lago.

"Me sorprende verte aquí, tus cartas indicaban que estarías mucho tiempo lejos" Revali no quiso contestar "Dime porfavor que no te hecharon del equipo" Grazno irritado mientras negaba lo más rápido posible.

"¡Basta! Solo estoy en una visita de rutina, eso es todo, no te hagas ideas equivocadas" Entro a su nido satisfecho de ver que todo estaba en orden, incluso limpio, el anciano debió haber mandado alguien a limpiar constantemente, ya le agradecería más tarde como era debido.

"Está bien, pero ven" Sin esperar nada el anciano se acercó a él, rodeándolo con sus pesadas alas negras ya casi grises por la edad, Revali se paralizó pero correspondió, no sabía lo mucho que necesitaba del tacto de su padre "Debo admitir que estuve muy preocupado cuando me enteré de tu desaparición"
No lo soltó siguió en su abrazo.

Evadiendo El Destino (Revalink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora