48

312 22 55
                                    


¿Cuánto había dormido? Fácilmente podría decir que un día completo pero la hora de la tableta sheika indicaba que era otra vez de noche, por las diosas, había dormido un día y medio, aún así no se molestó en levantarse de la cama, solo hundió su cabeza en la almohada hecha de helechos y soltó el bostezo más grande en días.

Estaba cansada, tantas emociones y luchas internas habían dejado su cuerpo agotado hasta el límite incapaz de mover sus extremidades una vez que salió de la prueba de la espada, aún debía agradecer el pequeño helecho que los kolog le tenían preparado como cama en el interior del árbol Deku, esperaba que al gran anciano no le molestará que durmiera en su interior como un pequeño parásito.

Sin embargo por más que en ese momento quisiera seguir dormida algo no la dejó, tal vez su cuerpo ahora pedía estirarse un poco aún que si era sincera consigo misma tenía mucho que analizar de los eventos pasados desde tres días atrás, así que salió de la cama buscando sus botas, ni siquiera se molestó en ponerse calcetines, eran innecesarios solo sería una caminata nocturna para despejar su cabeza.

Pero la caminata se volvió escalada cuando prefiero tomar el punto más alto del árbol Deku para meditar, y si bien sus músculos lloraron por el repentino ejercicio de cardio y resistencia al final era lo que había necesitado una vez que se dejó caer sobre la pequeña plataforma oculta entre las hojas rosas del gran árbol.

"La espada maestras otra vez es nuestra" Susurró Link tras tomar asiento en el suelo y desenfundar la espada moviéndola en diferentes ángulos, la luz azul era un calmante en estos momentos junto al suave palpitar de energía, aún era como un sueño, casi una fantasía que la hoja sagrada estuviera en sus palmas.

Es bueno volver a sus manos maestra, otra vez está completa.

"Es bueno verte de nuevo Fi" El nombre salía de forma tan natural de sus labios como si nunca se hubiera perdido en el tiempo, solo lamentaba no haber logrado sacarla antes del pedestal, ella debió sentirse muy sola dentro del bosque durmiendo solo hasta su retorno.
"Ahora comprendo que siempre he estado completa, solo que no sabía como aceptar mi pasado" Pero eso ya había quedado atrás.

Aún podía recordar con suma claridad el rostro del caballero luchando contra ella, la desesperación por no ser olvidado y ser borrado de su mente, lamentablemente se dió cuenta demasiado tarde de su error, la solución jamás fue olvidarlo, todo en su interior empezó a fragmentarse desde aquel día en qué le gritó por primera vez a su propio reflejo en los vidrios rotos del templo del tiempo sin intentar siquiera llegar a más a fondo de lo que realmente deseaba decir su otro yo.

Con un suspiro miró la hoja de la espada, a pesar del tiempo brillaba con un filo feroz, de un lado podía reflejarse en ella, miró sus ojos curiosos y su cabello desordenado mientras que al girarla vió unos ojos fieros y cabello pulcro, esa era la clave de poder volver a sacar la espada, era volver a ser quien era, no un caballero, un héroe o un viajero sino simplemente Link, y con ese pensamiento tan simple sonrió por primera vez en mucho tiempo por su persona, al fin había aprendido a aceptarse a sí misma en cada una de las facetas que la conformaban en quien era.

"No fue fácil" Alzó los ojos solo para ver al caballero sentado al otro lado, por un momento casi saltó de su sitio pero se relajó cuando lo vió sonriendo, cierto, ya no tenia nada que temer, solo era una conversación con ella misma de forma literal.

"No, pero ahora comprendo mejor nuestra vida hace un siglo" El caballero miró un punto muerto en el suelo de la corteza del árbol y luego asintió.

"¿Qué haremos ahora? Todavía tenemos asuntos que resolver" Desvió su mirada hacia el cielo, sabía a lo que se refería, aún tenía que ver algunas personas, aclarar varias situaciones pero no sabía por dónde empezar, pero realmente si lo sabía.

Evadiendo El Destino (Revalink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora