Feliz Navidad!!!

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Medito la idea varias horas, por diversos días y en cada momento, sin embargo aún no estaba de todo segura, aún cuando el ciclo invernal volvía a cubrir la mayoría del reino de Hyrule, con el gélido aliento del dragón Nayen cubriendo casi toda la tierra y con las festividades de invierno a la vuelta de la esquina, no sabía que tan bien sería recibido un obsequio para Revali, el orni era demasiado complicado para esos detalles aún en su relación más amena, un paso en falso y podrían volver a su antigua rivalidad unilateral, esto era lo último que queria después de avanzar tanto.

Pero esta noche tenían el primer día de las festividades, en el cual se acostumbraba a dar un obsequio a aquellas personas que eran importantes para uno, era la manera de demostrarle a esas personas el cariño que les tenían dentro de una atmósfera cálida y reconfortante para atraer un poco el calor en las primeras heladas.

Sin embargo desconocía las festividades de esta época del año en el pueblo Orni o si es que tenían alguna la región de Hebra siempre ha tenido ese gélido clima, pero aún no lograba tener un motivo real para no hacerlo, era un obsequio, no haría daño, y si no le gustaba siempre podía tirarlo a la chimenea del salón donde se llevaba año tras año el intercambio de obsequios, en otros años era abrumador por la cantidad de personas, pero con la calamidad encima solo participaría la propia gente del castillo, lo cual incluía este año a los campeones y con ello a su esposo.

Contuvo la respiración por un momento intentando decidirse, tenía casi toda la mañana rodando por la cama intentando decidirse, entonces por un momento todo fue sencillo, recordó todo y cada uno de los gestos que Revali había tenido con ella, su preocupación y calidez brindada, entonces soltó un el aire reafirmando su postura, estaba decidido, conseguiría un obsequio para el arquero, sin embargo otra duda se acercaba ¿Que podría ser?.

Camino despistadamente por uno de los pasillo tras salir de su habitación sin darse cuenta en qué momento chocó con algo suave pero lo suficientemente firme para tirarla al suelo.

"Por todas las Diosas Link, ¿Que te sucede? Estás más torpe que de costumbre" Sonrió un poco divertida, sabía que realmente no lo decía de verdad, la preocupación se escondía detrás de esas palabras y en la forma en que casi inmediatamente se agachó para levantarla entre sus alas y no la soltó hasta ver qué estaba ilesa.

"Debes tener más cuidado" Sintió un sonrojo posarse en sus mejillas cuando uso uno de sus emplumados dedos para apartar el mecho que se escapaba de su cabello y acomodarlo detrás de su oídos con extraña delicadeza.
"Aún que me alegra encontrarte, debo ir a recoger algo a Gerudo personalmente, volveré por la noche"

Esto alarmó a Link, Revali no estaría en el evento de la noche, sin embargo su desánimo debió dibujarse notoriamente en su rostro por qué pronto sintió su ala posarse en su mentón para obligarla a alzar la mirada.

"Tranquilo, volveré justo antes del evento, la pareja del año tiene que hacer acto de presencia" Una sonrisa engreída se asomo por unos segundos y Link le devolvió el gesto sonriendo ampliamente contenta.
"Bien entonces nos vemos por la noche" Y sin más lo vio girarse para empezar a caminar por los pasillos externos hasta que lo perdió de vista.

Ahora estaba más decidida para empezar a buscar algo que regalarle a su esposo, el ya había hecho anteriormente dos regalos, ella solo uno, ¿Que otra cosa podría darle? Tendría que buscar ayuda de inmediato, tenia solo doce horas para encontrar el regalo perfecto.

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"Así que el regalo perfecto..." Su primera opción había sido acudir con la matriarca, ella había sido de mucha ayuda con su primer obsequio, así que podría tener algo más en mente.

Evadiendo El Destino (Revalink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora