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Otra vez lograba escuchar al ruiseñor, cada vez que su mente se despejaba de la neblina de la inconciencia una suave melodía tarareada llegaba a sus oídos, sentía un alivio y pronto volvía a dormir, pero en esta ocasión el alivio se extendió más por su cuerpo permitiendo salir de la oscuridad y lograr mover un poco los párpados pesados.

Por un momento la luz lo segó, no dejo que se ubicará, su cabeza pulso en dolor intenso, lo último que recuerda era haber estado platicando sobre su estado con Daruk y la princesa, luego todo fue borroso. Conforme iba teniendo control de su cuerpo sus oídos se concentraron más en la melodía dirigiendo por inercia la cabeza a la fuente original, ahí estába Link.

El ruiseñor que había creído escuchar todo este tiempo se trataba de Link, ¿Cómo era posible? Su voz era muy diferente al tono arenoso y aspero por su deshuso, ahora era claro, suave y fresca como una brisa de verano, estaba con los ojos cerrados concentrado en el canto, casi podía ver una extraña aura rodearlo y mecer su cabello, pero en su estado actual podía ser una simple alucinación o efecto de la luz.

"¡Despertaste!" Ahí estaba el tono aspero que cortaba hasta el aire otra vez, como una lija contra el metal, no tuvo tiempo de reaccionar cuando sintió el peso ajeno caer sobre él, el poco aire que tenía escapó de golpe, pero era incapaz de apartar a Link quería sasearse de su esencia.

"Te dije que no te lo tomarás tan enserio, por lo que veo no te has separado de mi lado" Estaba desalineado, pesadas bolsa moradas surcaban sus ojos, y su ropa se miraba igual de maltratadas que cuando lo vio en la guarida, aún no pudo evitar sentirse un poco halagado, a Link le importaba lo suficiente para permanecer a su lado en todo este momento.

Link negó ante lo dicho con tristeza en los ojos, tal vez debería cambiar de tema, pero con una sonrisa tímida levantó lo que era un frasco de vidrio con una pequeña hada rosa adentro revoloteando.

"¿Fuiste a cazar hadas? ¿Para que exactamente?"

"Para ayudar a tu recuperación...Mipha no está aquí, los curanderos hicieron lo mejor que pudieron, perdiste muchas sangre." No recordaba eso, había salido en busca de Link por puro instinto ignorando la sangre que perdía, pero se alegraba de haberlo hecho había llegado justo a tiempo para evitar que fuera aplastado por una esfera metálica gigante.

El caballero tomo la botella y la destapó despacio, pronto la hada voló hacia su dirección rodeándolo con su luz y dejando caer varios destello en él, un dolor agudo que permanecía en su espalda se apaciguó, aún estaba allí pero era más tolerable.

"Gracias Navi..." Link siguió con la vista a la pequeña hada hasta que desapareció.

"Vaya con que te gusta nombralas ¿No es así?" Link asintió con una sonrisa tímida levantando otro dos frascos más, cada uno con una hada.

"Tael...Taya" Apenas susurro, un tanto apenado por verse atrapado con el gesto.

"Es una lástima que mueran una vez que han cumplido su misión..." Triste pero cierto, al menos eso se sabía sobre ellas.

"Mi padre decía lo mismo pero yo...Pienso que vuelven a casa, por eso las nombró, para ver si soy capaz de reconocer las cuando vuelva a la fuente" Eso tenía que ver sido lo más que había escuchado hablar a Link, extraño pero no sé molestó en señalarlo, tal vez solo se siente cómodo hablando con ciertas personas de confianza, y se alegraba internamente si ese era el caso.

La habitación volvió a inundarse de un silencio incómodo, quiso romperlo con una pregunta, no quería tocar el tema aún de su vergonzosa captura, su ego no se había curado de todo y odiaba el hecho que todo el lío pasado fue por no ser lo suficientemente fuerte, por no estar a la altura de la situación.

Evadiendo El Destino (Revalink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora