Evadiendo El Destino (Revalink)

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Parpadeó con pesadez cuando sintió unos dedos pasar por su cabello, era suave y parecía extenderse adecuadamente por su cuero cabelludo, no sabía cómo había llegado a ese lugar, lo último que recordaba era que había escogido un santuario al azar cuando Revali la despidió.

Revali él...

Las palabras del divorcio llegaron de nuevo a su mente en un golpe crudo que logró sacar otras lágrimas en su ojos aún soñolientos, dejó salir un sollozo con más aire sin intentar callarlo pero un surruro intentó calmarla.

"Tranquilo Link...Aquí estoy..."

Giró un poco la cabeza hacia arriba solo para toparse con dos ojos dorados que brillaban con preocupación, y como si reconocer a Mipha era lo que necesitaba para soltarse así lo hizo, lloró con mas fuerza en su regazo sobre la cama de agua en donde se encontraban.

"Llora todo lo que necesites Link" Mipha susurró con comprensión mientras siguió acariciando su cabello con una mano y con otra deslizando la de arriba y abajo de su espalda, era un gesto tan cálido que solo logró humedecer más sus mejillas.

Así permanecieron lo que fue un par de horas, en ningún momento la princesa zora intentó presionarla o hacer preguntas solo dejando salir de sus labios palabras de consuelo o reconfortante, cuando al fin se levantó un poco para acomodarse sobre el respaldo de la cama ya era de tarde una luz naranja se filtraba de los ventanales azules de la habitación donde se encontraba y fue ahí donde se dió cuenta que era la misma en la cual se había estado alojando dentro del palacio durante su estadia en el dominio.

Un zora de escamas negras entró poco después dejando una bandeja como pequeños sandwiches y tazas de té, aún sin tener hambre probó un poco de comida y dejó que el calor de la bebida se asentará en su estómago dejando salir un suspiro de cansancio, cuando dejó la taza a aún lado de la pequeña mesa Mipha estaba sentada más adecuadamente aún en la cama con sus manos entrelazadas sobre sus piernas mirándola fijamente, aún sin decirlo era hora de explicarle su situación, la pequeña Zora ya había sido paciente con ella, era lo mínimo que podía hacer después que la ayudó.

"Revali se divorció de mi"

Soltó sin más no tenía caso darle demasiada vuelta a ese hecho, entre más rápido lo afrontaba más rápido podría decidir que podía hacer ahora en adelante, aún que la resignación no parecía ser una opción por el momento y se encontró con sus mejillas nuevamente marcadas por un camino húmedo.

"¿¡Él hizo que!?" Sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando levantó la vista y encontró los ojos dulces de la princesa afilados como una daga y sus labios levemente fruncidos dejando a la vista sus colmillos, no espero esa reacción.
"Disculpame Link yo..." Tan pronto se mostró se retiró, Mipha volvió a su semblante más tranquilo con las aletas de su cabeza más abajo de lo normal.
"Me cuesta trabajo encontrar un motivo por lo que lo haría, te puedo asegurar que Revali te ama"

"Ama a su esposa, al caballero que murió en la calamidad" Intentó hacer que las lágrimas de sus ojos pararan secando las con torpeza con la manga de su túnica orni pero no funcionaba nuevas gotas más gruesas salían sin su permiso, estaba segura que sus ojos ya estaba rojos por la irritación de tanto llorar, seguramente sus párpados se inflamarían por días.
"Yo solo soy un cuerpo vacío, no estoy segura incluso de ser la misma persona" Gimoteó un poco más, seguramente su túnica quedaría arruinada.

"Te conozco desde siempre, te puedo asegurar que eres Link, nuestro Link, solo que ahora eres más como solías ser antes de ser nombrado caballero de la princesa" Mipha dejó que su mano tocará sus mejillas ayudando a secar la humedad de su rostro.

"¿Cómo estás tan segura? Ni siquiera soy capaz de recordarte correctamente" Deseó no haberlo dicho cuando una mirada herida pasó por la zora, pero no podía evitarlo, se sentía tan frustrada y enojada que su mente no era capaz de procesar lo que debía decir.