Evadiendo El Destino (Revalink)

Un epílogo

"Allí quedó" La larga tarea al fin había terminado, el largo cabello rubio de su pequeño estaba finalmente trenzado desde la raíz hasta las puntas con varias cuentas de colores que lo aseguraban en su lugar.

El cabello hyliano fue dividido en cinco largas trenzas individuales que mantuvieron los largos mechones en su lugar.
"Estan apretadas" Se quejó el pequeño Link mientras intentaba tirar un poco de ellas, Revali suspiró cuando se dió cuenta que no duraría demasiado tiempo peinado aún así admiró su trabajo y sonrió con orgullo.

"Son perfectas" Aún si eso significaba que al fin su hijo tendría que ser entrenado bajo sus alas.

Linky no será un guerrero, eso se lo dijo muchas veces, lo mantendrá al salvo tanto como sea posible, sus enseñanzas solo será de defensa personal y como dibujar correctamente un arco así como su esposa ha estado enseñando solo postura de defensa y ataque básico con la espada, saben que su pequeño tiene talento pero eso es lo que los aterra.

"Intenta cambiar ahora, veamos si las trenzas se ajustan a tu otra forma" Linky se deja de quejar por unos momentos solo para sacudir su cuerpo, las largas plumas que hace unos días cubrían todo su rostro estaban peinadas hacia atrás respetando la forma de las trenzas, el peinado funcionaba perfectamente para las dos formas.
"Muy bien, ahora estamos listos"

"¿Y mamá? ¿Aún no vendrá?" Revali suspiró al ver el puchero de su hijo, hace una semana que Link se había marchado para encontrarse con Zelda en el fuerte Vigía.

Aún tenía esa opresión en el pecho cuando vió al hyliano cruzar el umbral de la puerta, desearía haberlo detenido pero hace mucho tiempo que ha aprendido a ser paciente y esperar su regreso, ahora con un hijo de por medio alguno de los dos debe estar en casa.
"No te preocupes campeón, nos encontrará en la aldea Orni"

Y sin más se ajustó el bolso de viaje a su costado, está vez sería un viaje ligero, solamente sus pertenencias más cercanas como de cuidado personal, todo lo demás ya estaba en su nido en la aldea como todo los años, hace casi un mes que la última nevada había golpeado a Tabanta y el clima era ideal para Linky en sus dos formas.

El vuelo fue tranquilo su hijo permaneció en forma de un novato en todo momento detrás de su espalda, haciendo paradas cada dos o tres hora, durante la noche descansaron los dos bajo el cielo de Hyrule central protegidos por las arboledas a su alrededor mientras se acurrucaban los dos en la misma hamaca.

"Vaya, al fin trenzaste su cabello" No hubo un saludo inicial solo el nuevo patriarca esperando por ellos en la plaza que lamentablemente aún llevaba su nombre.

"¡Tío Teba!" El pequeño rubio corrió a lado del albino dejando en abandono a su padre, Revali mentiría si dijera que no se sintió traicionado por su propia sangre ante la preferencia.

"Aquí está mi sobrino favorito" El ex guerrero sacudió el cabello atado del niño hyliano, Teba alzó la vista a Revali unos momentos observando que ahora el pequeño Link tenía su cabello atado en diversas trensas delgadas con el patrón del maestro.
"Me gusta tu nuevo peinado"

"Papá me las hizo, de esta forma mi melena no me molestará la vista cuando se vuelvan plumas" Rió el niño divertido sacudiendo su cabeza, pronto las hebras doradas se volvieron plumas brillosas, podía pasar años más pero Teba siempre se asombraba de ver al pequeño rubio pasar de un hyliano a un Orni, todavía era para todos un misterio esa habilidad pero él prefería creer que era el futuro de ambas razas, tal vez un día todas las tribus estarían unidas como una sola por individuos como su sobrino.
"¿Y Tureli? ¿Donde esta?"

"Salió al rango de vuelo está mañana, ve con él seguramente estará facinado de ver a su primo, creo que había unas nuevas técnicas que deseaba enseñarte" Los ojos del pequeño novato brillaron sobre él y pronto se giraron a su padre pidiendo en silencio permiso, era un vuelo corto pero aún considerable para un novato de su edad, Revali tardó unos largos segundos antes de asentir con la cabeza.