JELENA.
Apenas llevo tres bocados y ya siento que no puedo más, soy el centro de atención de estas personas que no disimulan ni un poco la forma en la que me analizan, la forma en la que como, como mastico, mi postura, mi vestimenta... todo.
Quizá no fue mi mejor elección en cuanto al atuendo, pero no tenía idea a lo que me enfrentaría y un vestido entorpecería la acción, me sentiría incómoda, y por supuesto no podía venir desarmada, no puedo depender al 100% que mis hombres se ocuparán de cuidarme la espalda, debo ser capaz de protegerme por mi cuenta.
— Y cuéntanos, Jelena ¿Cómo es pasar de no tener nada a tenerlo todo?
Levanté la vista de mi plato para observar a Ilias, el más joven de los cuatro, los investigué.
Vino sólo, no hay rastro de los niños.
— Realmente no fue así, mi nombre de soltera es Jelena Zotova, mi familia tiene dinero, prestigio y poder, sólo que son unos corrientes — sonriendo con sorna— En cuanto a mi estado actual, me lo gané a pulso, literalmente me arrastré por cristales rotos para llegar a dónde estoy, y el dinero que poseo lo gané por mi cuenta, Alexander maneja su fortuna y yo la mía. Juntos, pero no revueltos, y sigo siendo más rica que él.
Irina disimuló lo mejor posible su sonrisa, parece disfrutar de este tipo de disputas familiares.
Creo que me agrada, al menos la cara que me mostró, pero sigue siendo una Volkov, no voy a creer en sus intenciones hasta que me demuestre que es de fiar.
— Pero, si no fuera por mi sobrino, seguirías en ese convento de mierda ¿No es así? Las noticias corren rápido, todos sabemos lo que querían hacer contigo, basurero de semen.
El chasquido de las armas al ser cargadas no fue ninguna sorpresa, mis chicos saben que no tolero faltas de respeto, una palabra que no me guste y les volaré los sesos, por lo tanto, se acostumbraron a sobreprotegerme cuando escuchan algo que saben que me cabreará.
— Cuidado con lo que sale de tu boca — limpiando mis comisuras con la servilleta— Mis chicos no dudarán en volverte un colador y yo no los detendré. No olvides con quién estás hablando.
— Y tú no olvides que tengo algo que quieres ¿O no es por eso que viniste? ¿Creíste que soy lo suficientemente estúpido para traer a esos mocosos de mierda?
El sonido del arma al disparar me dejó sorda por unos segundos, ese fue Delano, arrancándole parte de la oreja a Ilias, una advertencia, Delano no dudará en volarle la cabeza si vuelve a faltarme al respeto, mi segundo es fiel a mí, me cuida demasiado, me sobreprotege demasiado.
— ¡Hijo de puta, voy a matarte!
Golpee la mesa con fuerza, señalándolo con mi propia arma.
— Siéntate y termina de comer, maldita sea, vine a hablar hoy, no me hagas derramar sangre, odiaría tener que matar a otro Volkov.
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Condéname (+21) #2
RomanceLIBRE DE PECADOS 2 Jelena siempre supo que su vida no era un cuento de hadas, sólo... no pensó que el infierno siempre fue su hogar, no pensó que las pesadillas y los demonios la acechaban incluso antes de nacer. Viktor le quitó todo, la posibilidad...