LAS LEO BELLAS, PREPAREN SUS PAÑUELOS Y SUS PISTOLAS
JELENA.
Miré el reloj, viendo que exactamente han pasado diez minutos mientras empujaba el ultimo trozo de dona a mi boca, miré el portón grueso que antes se cerró, no iba a pasar nada por ahí.
— Yo te lo advertí, soldadito valiente, ahora reza para que no te encuentre.
Quitándome el abrigo, ajustando mi beretta 92X performance a la cadera, até mi cabello para que no fuera un estorbo y salí del auto, dónde todos voltearon a verme, esperando instrucciones.
— ¿Se dividieron?
Pregunté caminando en lo que todos se reúnen, puedo escuchar el murmullo al interior del muro, deben estar haciendo lo mismo, estrategias apresuradas para intentar contenernos, sólo que ellos no tienen una buena motivación, no saben lo que soy capaz de hacer por mi hombre.
— Sí, Koroleva, los grupos han sido designados.
— Ok ¿Quiénes van conmigo? Muero por volar la puerta y comenzar a matar idiotas ¿Armas?
— En el camión, Koroleva.
— Hasta los dientes, los quiero a todos armados hasta los dientes — caminando hacia el camión— Nadie debe quedar desprotegido y lleven más de un solo tipo de arma encima, esto es el puto ejército, y por supuesto, vamos a volarlo todo, que no se les olvide quién tiene el pie sobre Rusia. Nosotros.
Les dije por si se les olvidaba.
Tomé un rifle savage B17, un HI-POINT 995TS, más grande y más intimidante, soy una mujer que adora las cosas grandes en todos los sentidos, también me llevé una COLT, y una GLOCK, pistolas más pequeñas en caso de necesitarlas, ajustándolas a mis muslos, mientras que el rifle le busco posición en mi espalda, las municiones en mis caderas y las bombas con gas ALTA, mi creación, voy a matarlos a todos, y al soldadito valiente, le meteré una por la garganta.
— ¿Todos en posición?
Hablando por el radio, cargando mi HI-POINT.
Las respuestas afirmativas llegaron en cadena, todos en posición, todos listos, todos preparados y con ganas de recuperar a su Boss y su Segundo.
— A mi señal — los explosivos estaban en su respectivo lugar, nosotros a una distancia prudente para no salir lastimados— ... Ahora.
Respiré profundo y disfruté ver los escombros del enorme muro que nos separaba de la base, el soldadito valiente estaba en mi visual ahora, segunda torre, temblando como gelatina, hablando con dos perros viejos que parecen ser importantes.
— Haber haber, así que sí quisiste ayudar, soldadito valiente. Lastima que no fue en el tiempo — comenzando a caminar— Mátenlos a todos. Y cuando encuentren a mi marido, me avisan, porque de él me encargo yo.
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Condéname (+21) #2
RomanceLIBRE DE PECADOS 2 Jelena siempre supo que su vida no era un cuento de hadas, sólo... no pensó que el infierno siempre fue su hogar, no pensó que las pesadillas y los demonios la acechaban incluso antes de nacer. Viktor le quitó todo, la posibilidad...