<Atenea>
Hacía un mes y medio que había comenzado a no tener tiempo para nada, trabajaba por la mañana y por la tarde. Estaba agotada.
—¿Cómo se encuentra tu madre? —me preguntó la hermana de uno de mis alumnos.
Ellie Tous se había vuelto bastante especial para mí. Teníamos edades parecidas, y tras una tarde hablando nos dimos cuenta que podíamos ayudarnos de alguna manera.
—Sigue igual. Apenas sale de la cama, y si lo hace al instante está cansada. Necesita constantes distracciones, y aún así, sigo sintiendo que no son suficientes... —suspiré agotada— ¿Y tú?
—Yo, al contrario a ella, intento salir algo más. Mis amigas son demasiado insistentes en que lo haga y llega un punto en que simplemente para que se callen lo haces —rió—. Pero son buenas personas, gracias a este pequeñajo y ellas sé que existe algo más que mi hogar donde me siento bien, y poco a poco lo estoy logrando.
—Me siento orgullosa de tí, en menos de un mes fíjate que lo que estás consiguiendo —apoyé mi mano en su hombro y le sonreí con sinceridad.
—He pensando, ¿Que te parece si quedamos y nos bebemos un café con tu madre?
—No querrá salir, es bastante improbable.
—Va a ir mi madre también con su cuñado, son gente bastante maja. Tal vez... —me guiñó un ojo de forma picará, lo que me causó una fuerte carcajada.
—¡Ellie, pero que cosas tienes! Pero sí, necesitaré tu ayuda pero hoy saldrá de casa...
—Tu verás que sí lo hará, nadie se resiste a una tarde entre cotilleos.
(...)
—¿Mamá? —preguntamos tras abrir la puerta principal.
Y en aquel momento nos encontramos con la mirada vacía de la pelirroja.
—Oh, hola... —saludó cansada y volvió a subir las escaleras, pero la detuvimos.
—¡Espera! —gritó Ellie corriendo hacia ella, la cual, comenzó a analizarla— ¿Le gustaría tomar una taza de café?
—Perdón Ellie, pero no tengo ganas —volvió a darnos la espalda para subir.
—Mamá, por favor, necesitas salir —le rogué jugando con una pulsera.
—Lo siento cariño... Solo hago decepcionarte, estarás mejor sin mí—susurró.
La joven me miró entristecida, diciéndome con los labios "déjalo". Pero no, no la iba a dejar así...
—¡Mamá!
Pero hizo oídos sordos y continuó perdiéndose al final de los peldaños.
—¡Mamá, por favor! —corrí tras ella, interponiéndome en su paso tras llegar al segundo piso— Tienes que venir, por favor.
—¿Para qué? De veras Atenea, me duele la cabeza déjame descansar.
—No mamá, tienes que escucharme, llevas mucho tiempo en la cama, y está bien descansar pero todo tiene un límite... Necesitas salir, necesitas volver a vivir.
—Mi vida se la llevó la muerte junto a él. Nunca podré volver a ser feliz... Cuando me coloco delante de la puerta comienza a doler el pecho y siento que en cualquier momento me voy a desplomar.
—Te comprendo mamá, pero sabes una cosa —dibujé una sonrisa en mis labios. Ella seguía confusa.
—¿Cuál? —y en aquel instante la abracé, tan fuerte que sentía que iba a romperla aún más.
![](https://img.wattpad.com/cover/289908076-288-k883442.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Fuera de mi pecera
Fiksi RemajaLas personas somos bichos raros, complicados, y hechos mierda por dentro. Algunas personas son como Atenea. Una guerrera soñadora que vive en una mentira, y ahora se encuentra encerrada en su propia cabeza. En su propia pecera. Otras son como Luca...