Relatos Cortos

Ven ya.

Ven ya.

Relato corto.

Día 1.

Vuelta a la vida.
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Me falta el aire en los pulmones cuando entramos en la terminal del aeropuerto, un cartel enorme con los vuelos va cambiando, anunciando todos los vuelos que van a llegar a esta terminal en los próximos minutos y horas.

Busco solo uno, el suyo. Me parece mentira que vaya a verla otra vez, siento como mi corazón late con fuerza dentro de mí, como si quisiera empujarme hasta ella.
La sonrisa no se ha borrado de mis labios desde que su mejor amiga recibió la llamada que le decía que volvía, estábamos todos reunidos, pulso el altavoz y mi pintó de color mi vida de nuevo.

"-Es Eva.

Solo escuchar su nombre me hace temblar, añorar todos los momentos que tuvimos que dejar escapar, miro mi reloj, hay bastante diferencia horaria entre donde está ella y España.

-Te tengo una noticia. -Se me hiela la sangre al escucharla, ni siquiera saluda a su amiga, simplemente ha soltado que tenía algo que decir. Siento las miradas sobre mí, porque el pensamiento de todos es igual al mío, tiene a alguien más en su vida, se va a casar o está embarazada. Cualquiera de las tres opciones me mata un poquito más por dentro.-
-Eva, estás en altavoz, estamos todos aquí.
-Mejor, así me ahorro llamar a cada uno. ¡Hola chicos!

Mis palabras no son capaces de salir para saludar, ni para hacer bromas con ella como hacen los demás.
Es algo que iba a contarles a cada uno, ¿A mí también?

-Suéltalo ya.
-¿Cuántas ganas tenéis de aguantarme? ¡Vuelvo a España!

Y yo vuelvo a respirar sin saber que había dejado de hacerlo."

Casi puedo sentir de nuevo lo aliviado que me sentí hace una semana, que es cuando se produjo esa llamada.
No ha habido ningún mensaje entre los dos, ni para decir que vuelve ni yo para decirle que lo sabía.
Pero eso no me ha impedido estar aquí hoy, en el aeropuerto, ser yo uno de los que venimos a recogerla, a llevarla a la fiesta sorpresa que le hemos preparado.

Una palmada golpea suavemente mi espalda, miro hacia mi derecha para ver a Adrián, uno de sus mejores amigos, que sonríe y me señala con la cabeza a las dos chicas que caminan delante de nosotros.

-¿Preparado?
-Todavía no ha llegado. -Señala el enorme panel.-
-Arrived, amigo. Ha llegado.

Miro la palabra aparecer en inglés y en español, parpadear y siento náuseas. Nervios. Ganas. Incertidumbre. Todo a la vez, siento mil cosas y no sé cuales debería sentir y cuales no.
Hago el mayor esfuerzo por sonreír y me dejo guiar por la mano del chico hasta la puerta que se abre para dejar salir a los pasajeros que han llegado de sus viajes.

Hay bastante gente congregada esperando a ver un rostro conocido, cierro los ojos cuando las dos chicas despliegan la cartulina que han preparado estos días atrás.