El adiós.

211 13 3
                                    

Lo mal no debería estar bien en ningún caso, ni conmigo ni con nadie más.
Me separo de Hugo apenas unos centímetros y sus ojos ya no son los mismos que mi cabeza recordaba o momentos antes había visto. Su olor de pronto se me hace extraño, sus manos queman mi piel y yo tengo el impulso de apartarme.

Porque otra vez lo hacemos mal. Y esta vez... es distinto.

Por mi cabeza pasa esa chica a la que ha dicho querer, amar, ha compuesto canciones y le habrá jurado el mundo entero... como hizo conmigo.
Y no lo culpo, estando solteros podemos hacer lo que queramos.

-Lo siento, no debí dejarte de aquel modo, no debí liarme con nadie más para intentar olvidarte, no debí decidir por los dos. Voy a sentirme culpable siempre por todo esto, porque pensé que no te hacía bien y me convencí de que eso era lo mejor. Que otra chica hacerte sonreír y volverías a sentir.

Doy dos pasos más hacia atrás, porque necesito coger aire para aligerar este nudo que me aprieta en el estómago. Cierro los ojos para recordar las palabras de mi padre, de mis amigos y de mi psicóloga. Tengo que cerrar el círculo para poder estar en paz, de una forma u otra tengo que hacerlo.
No quedarme con esta explicación en mi garganta.

Las manos comienzan a temblarme y Hugo se acerca un paso hacia mí para intentar agarrarlas, pero me deshago rápido de ese contacto entre los dos.

-No hace falta nada de esto, Eva.
-Claro que sí, necesito que entiendas como me sentía, por que hice lo que hice y así poder volver a respirar. Tú también te mereces esa explicación.
-Podemos hablarlo otro día.

Sonrío triste, porque está aquí, delante de mí, creyendo que habrá otro día y me toca acabar con sus ilusiones de nuevo. Niego suavemente con la cabeza.

-El verano separados no me hizo bien, por momentos sentí que no te importaba y que nos habíamos limitado a hacer videollamadas, yo no quería verte a través de una pantalla, te necesitaba a mi lado porque los fantasmas del enero pasado seguían sobrevolando mi cabeza. Pero no podía decírtelo y pedirte que te quedases en Galicia conmigo, era egoísta porque tú tenías que ayudar a tu madre en Córdoba.
-Yo también quería estar contigo siempre.
-No lo noté siempre, abracé más a la almohada que a ti. Luego no nos pusimos de acuerdo para volver a Madrid aunque habíamos buscado piso juntos, un piso donde nunca vivimos los dos.

Alzo la cabeza hacia el cielo oscuro, aunque yo comienzo a ver poco a poco como se despeja y una luz tenue ilumina ese color negro. Busco ahí, en ese color algo que me ayude a seguir, algo que me dé fuerzas para hacer lo que tengo que hacer. Aunque duela.

-Quisimos hacer como si el verano no hubiese pasado y eso solo aumentó el peso de mis pensamientos negativos. Más peleas absurdas le siguieron y lo que antes lo solucionabamos mirándonos a los ojos después del momento de enfado, ahora no bastaba, ahora eso ya no estaba. No supe hacerlo mejor y creí a ojos cerrados que te estaba consumiendo a mi lado.
-¿Qué...?
-No te culpo a ti, Dios sabe que no lo hago, toda la culpa me la echo encima y la asumo pero hoy necesito explicártela.

Explicarle que no pude más y tomé la peor salida, que acabé con lo que construimos juntos y con una parte de nosotros que jamás regresará.
Que fue mi cabeza quien jugó en mi contra y yo no supe defendernos.
Que él no lo vio y yo no se lo pude contar.

Por mi cabeza pasan todos los momentos buenos y trato de desechar todos los malos, porque no quiero quedarme con eso. Quiero mirar a los ojos de Hugo y aunque sea por un instante, ver a que siempre fue a mi lado y no al que ahora tengo delante.
Porque al mirarlo...
Fotos con otra.
Comentarios.
Canciones.
Historias.

Una parte de su vida que no compartió conmigo y de la que yo no formé parte.
Una parte nueva que nació en él y que yo no reconozco.
Somos dos personas que se conocían a la perfección y que ahora se desconocen, no somos los mismos y yo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 19, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Relatos Cortos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora