Ven ya.
Que no me quiero quedar sin voz.Relato corto.
Día 1. Noche.
Sobrevivo.
_________________________________"Salimos del aeropuerto en busca del coche, ella delante con sus amigas, yo un poco más retrasado, mirándola intentando no quedarme embobado.
Suspiro mientras me dirijo a las máquinas para pagar el estacionamiento, los demás van hacia el coche con las llaves, para ir metiendo las dos enormes maletas en el maletero.Está aquí, ha traído casi todas sus cosas, es definitivo que vuelve, y sin embargo sigo sintiendo que nos separa demasiado agua y kilómetros.
Quiero saber como voy a estar en la misma ciudad que ella sin correr a su apartamento en mitad de la noche.Iremos a Galicia, estará con su familia allí unos días, quizás más, y después volverá a Madrid. No me siento preparado para volver a vivir a menos de miles de kilómetros, para seguir sin verla o para verla demasiado sin poder besarla.
Pero se nos hizo tarde, muy tarde.Siento unas manos en mi espalda, que bajan por mis costados y se cierran delante de mi pecho, el corazón me golpea con fuerza, el estómago se me encoge y mis ojos se cierran un segundo. Ojalá no note como mis manos tiemblan encima de las suyas.
-¿Tú también vienes a Galicia?
-Sí. -Su sonrisa se dibuja en mi espalda.-
-¿Cuánto tiempo?
-Mañana me vuelvo a Madrid. -Sus brazos se aprietan más contra mi pecho y a mí se me abre el suelo bajo los pies cada vez más.-
-¿Dónde te quedas?
-En un hotel, dormiré ahí y saldré temprano.
-Quédate en mi casa, conmigo. -Me doy la vuelta despacio, para ver como su cuello se alza y me mira, como sus ojos albergan la esperanza de que diga que sí.-
-Eva...
-Hace años que necesito que me abraces toda la noche, aunque solo sea una vez más."Revuelvo los mechones de mi pelo al pensar en las pocas fuerzas que tengo contra ella, en lo rápido que cedí, en la forma en que me es casi imposible decirle que no.
Durante todo el camino a Galicia donde yo iba conduciendo, Eva no dejaba de acariciar mi nuca, mi brazo, de entrelazar sus dedos con los mios mientras que sus amigos detrás dormían o fingían no darse cuenta de las cientos de miradas cómplices y sonrisas vergonzosas que salía de nosotros.Miro al techo de la habitación, nunca pensé estar aquí otra vez, con ella.
Siento un nudo en el estómago, una voz interna que me dice que corra, que me aleje todo lo posible, que no voy a poder soportar el daño que me voy a hacer a mí mismo de nuevo.
Pero no soy capaz de moverme, mi cuerpo está paralizado, no puedo levantarme del borde de la cama donde estoy sentado.Agarro mi cabeza con ambas manos, me inclino hacia delante e inspiro, hondo, fuerte, todo lo que puedo para intentar deshacer esta sensación de angustia.
Han pasado ocho años, cuatro desde que nos vimos por última vez, y todo sigue ardiendo, quemándome y doliendo de la misma forma dentro de mí."Paramos en el primer local que vemos abierto, no importa la decoración y ni siquiera lo que tengan en carta, mis ojos no pueden separarse de ella.
Por suerte es uno de los locales de moda, bien decorado donde su vestido no es demasiado arreglado, no puedo decir lo mismo de mis vaqueros anchos y el abrigo viejo que tapa mi sudadera negra.
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Relatos Cortos
FanficNo hay que describir gran cosa. Son relatos cortos, situaciones que me apeteció escribir. Espero que os gusten.