capitulo 30 no lo sé, ¿puedes?

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Cinco amenaza al hombre con un cuchillo.

— solo tienes una oportunidad, una sola para decirme que es lo que hacen en ese laboratorio.— habla tan serio que me asusta.

— fabrico diversas prótesis para pacientes falsos. Se las facturo a las aseguradoras y las vendo en el mercado negro.— dice muy asustado.

— ¿Incluyendo ojos?— y dale con el ojo ese.

— si, es lo que más me solicitan. Se venden como pan caliente, tengo una lista de espera de unos 20 compradores.

— o sea que el número de serie que te dí...— valla para que el hombre hable.

— pudo haber sido comprada, si clandestinamente.

— necesito esa lista, lance. Nombres y teléfonos, ¡Y la necesito ahora!— le grita y el perro y yo atrás estábamos con mucho miedo.

— no la tengo. Bueno, no en cima, en el laboratorio está la única copia.

— bueno, enciende el auto, mi dama no debe esperar. Vamos a hacer una pequeña excursión.— me mira con una linda sonrisa y vuelve a amenazarlo.

— okay, okay— se pone el cinturón.

— ahora.— el perro y yo estábamos muy confundidos, bueno más yo porque el perro no entiende.

Me pongo el cinturón y cinco voltea a verme.

— lamento mucho que hayas tenido que ver eso.— me sonríe.

Está muy cómodo el auto en realidad, muy bien.

Avanzamos en silencio, nadie dijo nada.

Después de unos 10 minutos en el carro, comenzamos a ver humo por el camino, me recordó a varios incendios que estuvimos combatiendo, donde solo me sentaba y repartía aguas... Qué tiempo.

Bajamos del auto y veo a cinco correr hacia el humo.

Y... Explota.

Cinco sale volando y corro preocupada hacía él.

—¿Estás bien? ¿Todo bien? Cinco contesta— cinco no me hacía caso, veía el edificio en llamas.

— estoy bien, pero el mundo no lo está, era la única oportunidad que tenía para salvarnos... Y... Ya no está— me voltea a ver.— estamos muertos.

No digo nada y lo ayudo a levantarse.

Me toma de la mano y nos teletransporta a la furgoneta, donde tiene una gran botella de alcohol, ganas de tomarnosla toda, saca otra del mismo tamaño y me la da.

Nos teletransporta a una biblioteca y nos sentamos en una esquina junto a Delores por ahí.

Y bebimos.

Comienzo a ver borroso y a marearme, todo es risa y diversión, olvidé por completo mi tristeza.

— te puedo hacer una pregunta?— me dice cinco también en estado de ebriedad

— claro.— y me da hipo, el ríe un poco ante eso y comienza a hablar.

— ¿crees que puedas volver a sentir algo por mi? Digo, no nos conocemos del todo y ha pasado tanto tiempo que... Lo olvidé.

— ¿qué olvidaste?— hago la pregunta.

— como se sentía ser amado, que me abracen... Un beso en la mejilla, no recuerdo cómo era eso.— le da un sorbo a la botella.

— oh... Pues... Depende de quien sea la persona que te dé el abrazo.

— cierto, entonces lo que quise decir es... Que olvidé cómo era que tú estuvieras en mi vida...

— no puedo recordarlo, supongo que fue genial porque... Aún estás en mi mente.— ahora yo doy el sorbo a la botella.

— yo recuerdo todo de ti... Te extrañé tanto y, todo ese tiempo yo solo me dió mucho que pensar, que imaginar.— se acomodó para verme de frente

— ¿y que imaginabas?— lo miro a los ojos.

— que volvía y... Tu y yo volvíamos a tener todo eso que algún día tuvimos.— suspira y toma mi mano.

— supongo que en algún momento yo también lo hice porque... Hay muchas cartas en mi habitación, son para ti y relatan muchos sentimientos y muchos momentos desde que te fuiste.— cierra los ojos.

— me odio...— hace su cabeza hacia atrás.

— no digas eso.— sujeto más fuerte su mano.

— si lo hago porque... Otra vez no puedo decirte algo importante.

Flashbak
Y estamos ahí abrazados sin hacer más que disfrutar nuestra compañía.

Una compañía única, definitivamente se siente la paz a kilómetros.

— no me iré si no quieres y... Ya sé que es peligroso pero es que en realidad... No quiero hacerlo, no voy a viajar en el tiempo.— agacha la mirada y cierra los ojos.

— por qué no? Tu me dijiste que querías hacerlo no?— preguntó un tanto confundida

— si pero fue porque me acobardé en el momento que iba a decirte lo mucho que tú... — se queda callado otra vez, parece que quiere tragar saliva pero lo hace con dificultad.

— oye oye, tranquilo... Estoy contigo, y nada de lo que digas nos va a separar okay?— masajeó sus hombros y él suspira.

— bien... Cada que lo intenté, cada que intenté decirtelo se me quedaba aquí y no salía, créeme que fueron muchas ocasiones pero hoy lo haré...— suspira y yo siento que él mundo se me viene ensima.

— decirme que cinco— digo para que ya me diga.

— lo mucho que tú me gustas okay? — se levanta h se pone frente a mi.— siempre ha sido así... Desde hace años pero... Cómo decírtelo cuando tú me odias no?— pone las manos en su cabello y se le cristalizan los ojos... wow — tu me odias...— dice lo último y una lágrima recorre su mejilla pero la limpia rápidamente

fin de flashbak.

— respira ... Ya lo hiciste una vez recuerdas? Lo mucho que tú me gustas.— él me sonríe.

— te amo Jazlín... Te he amado desde que teníamos 8.

— ocho años? Eso es mucho tiempo no crees.

— algo, pero... Ahí estabas tú, agradezco a Delores por estar junto a mi todos los días pero .. eras tú en quien pensaba diario.

— suena un poco loco pero... Estoy segura de que siento algo por ti.— pongo mi mano en su mejilla.

— al carajo tu novio, nos queda poco tiempo de vida y no pienso desaprovechar esta oportunidad por la cuál he matado tantos años.— me toma rápidamente de las caderas y me sube encima suyo. — ¿Puedo besarte?— su respiración suena agitada y nuestras hormonas al cien por nuestro cuerpo puberto, combinado con el alcohol no ayuda.

— no lo sé, ¿puedes?— le digo un tanto atrevida.

— ....— traga saliva y no dice nada, estamos frente a frente con las hormonas a mil y el pasa sus manos por mi cuerpo, piernas, espalda, cuello y luego suspira.

Omg sigan leyendo...

Besos y Un Par De Promesas Rotas. The Umbrella Academy Cinco Y Tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora