capitulo 40. (final).

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— Genial, todos moriremos, los veo del otro lado hermanos.— Klaus dice.

— aún podemos hacer algo.— cinco dice analizando nuestra última opción.

— que?— luther pregunta.

— podría... Abrir un portal, viajar en el tiempo y evitar todo esto.

— ¿Qué podría salir mal?— pregunta luther.

— Que un hombre de 58 termine atrapado en el cuerpo de un niño.—. Cinco se Señala a él mismo.

— y que carajo, yo voy.— habla Diego para salvar su vida.

— necesito tu ayuda hermosa.— cinco me dice rápido.

— ¿Mi ayuda? ¿Hablas de mis poderes? No.— me niego con miedo y él toma mi mano.

— es la única forma de salvarnos.

Suspiro y llevo a cinco con los otros que están de acuerdo con irse.

Cinco nos toma de las manos y comienza a abrir el portal, trato de hacer exactamente lo mismo y...

Si se puede, lo sé, lo estoy sintiendo.

— resistan, esto se pondrá feo.— grita cinco y desaparecemos.

Dejo de mirar todo a mi alrededor y veo que cinco desaparece.

Me aterra, estoy muy asustada.

Caigo en un callejón, hay agua por todas partes.

Funcionó.

Grito el nombre de cinco en varías ocasiones pero es en vano, en cambio veo un pequeño flash a lo lejos, me sonsaco y camino fuera del callejón.

Camino un poco mareada, suspiro al ver a todos utilizando sombrero y ¿Yo? Tengo el uniforme de la academia y parezco niña de 13 años.

— hola, quería saber ...— la señora me interrumpe.

— hola hija, ¿Estás perdida?— me pregunta.

— si, bueno no.— contesto confundida.

— ¿cuántos años tienes?— me habla atenta la señora.

— treinta y ... Trece.— ya sé, disculpen, es que... Necesito donde pasar la noche y si digo mi edad real, la señora se austará y no tengo opciones.

— ¿Treinta y trece?— la señora ríe un poco.— no te preocupes linda, puedes confiar en mí, tengo 3 hijos, podrías ayudarme a cuidar a los más chiquitos.

Me limito a asentir.

Camino a un lado de ella.

— ¿Sabe que día es hoy?— le pregunto con curiosidad ya que todo esto es muy extraño.

— si, hoy es martes, 4 de abril.— arrugó las cejas.

— entonces no hay apocalipsis...— susurro.

— ¿Qué perdón linda?— me habla confundida.

— nada, solo... Me sorprende que ya es abril, parece ser ayer cuando estábamos en año nuevo.— es mi plan, que me diga que año despedimos.

— si, parece ser ayer que le dimos la bienvenida al 62 — río un poco y seguimos caminando por la calle.

— si... 1962.—  pienso en todo lo que ha pasado, dios ... Lo extrañé tanto, pero no es momento para pensar en esto.

Camino detrás de la señora quien entra a varias tiendas a comprar cosas del mandado, cada vez sale con cosas diferentes.

Todo eso hasta que llegamos a un auto, es rojo, viejo, aún que creo que para esta época es nuevo.

Me sube con ella y me sorprende el nivel de amabilidad de está época ya que no me conoce y aún así me va a llevar a su casa, y digo, que triste por ella porque si resulta ser peligroso para mí, me defiendo, pero si yo hubiera tenido malas intenciones...

Tengo que buscar a mis hermanos, a cinco.

No sé que fue de todos ellos pero es raro.

Vamos por la ciudad, al parecer estamos en Dalas, no tengo idea de por qué.

Es lindo el paisaje, me siento como en una película sesentera, antigua pero no es así, es la vida real y es genial.

— llegamos.— es una linda casa,. Tiene un gran patio.

La sigo en completo silencio hasta la puerta, donde abre un chico como de 13 años, es alto, más alto que yo.

Él ayuda a su mamá con las compras y la señora me ayuda a pasar.

Entro a la casa y me invitan a sentarme pero sigo sin hablar.

—  no nos presentamos, Claudia Morrison, un placer.— se quita los guantes y habla amable.

— Ocho Hargreeves, mucho gusto — al escuchar mi nombre arruga las cejas.— perdón, Jazlín, Jazlín Hargreeves.

— eres un poco extraña jovencita.— se va a la cocina y sus hijos bajan.

Cuando el más grande me ve, se quedó babeando.

Dios... Él piensa que tengo su edad.

— Eliott... Eliott Morrison...— me extiende su mano y yo la tomó por obligación.

En eso llegan los otros dos, son mellizos, un niño y una niña, no soy fan de los niños pequeños.

— ellos son Paula y Marcos.— me los presenta Eliott.

Me limito a sonreír ya que esto es verdaderamente incómodo.

Eliott me sigue mirando de la misma forma que cuando llegué.

— ¿Estás perdida?— me pregunta.

— ah, si, mi novio... — me detengo, no sé si sigue siendo mi novio.— él y yo tuvimos un accidente y ahora no sé dónde está.

— si yo fuera tu novio no te dejaría sola nunca.

— si bueno, él también lo dijo y luego desapareció 17 años.— río un poco y veo que está muy confundido. — es broma.— lo arreglo.

— si, bueno, ¿Y tú familia? — me pregunta curioso.

— bueno, mi padre...— pienso, y es que técnicamente sigue vivo pero aún no es mi padre.— murió, al igual que mi madre — bueno ella nunca vivió.

— oh, y eres hija única? — me escucha.

— no, tengo 6 hermanos.— abre los ojos.

— wow, yo a penas puedo con ellos.— Señala a sus hermanos menores.

— si bueno, tenía a alguien muy especial para eso.— una sonrisa se me escapa.

No le iba a contar que en realidad no éramos una familia, que tengo 30 años, además de que esa persona especial es mi novio, que también fue mi hermano.

Él se levanta y se va, es un poco molesto ya que él es 17 años más chico que yo.

Nos hablan para comer y por ser mujer me toca ayudar a servir.

Es de las cosas que odio de está época.

Claudia me dice que mañana iremos a poner un anuncio buscando a mi familia en el periódico.

Me da una habitación, pijama y justo después de cambiarme y lavar mis dientes caigo rendida.

Fue demasiada energía para un día.

Buenas noches.










Fin.





Besos y Un Par De Promesas Rotas. The Umbrella Academy Cinco Y Tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora