Porque tenia que seguir asistiendo a la universidad? Ya estaba trabajando, estaba inscrita en la invaluable escuela de la vida! En mi opinión no tenia que seguir viendo libros, ni maestros, ni madrugando de lunes a viernes y tampoco viendo a las personas que estudiaban conmigo.
Pase el resto de la tarde del Domingo en casa comiendo y compartiendo con mis padres y con Simón que vino de visita, fuimos al cine a ver esta películas de los súper héroes que se dedicaban a vengar me gusto por cierto, en especial en las partes de Hulk siempre me recordaba a Azu y la manera en la que se transformaba cuando se ponía de mal humor.
-Como va el estudio querido hijo- le decía mi madre a Simón.
-Muy bien mama- respondía este en lo que se limpiaba la moztasa de la boca-Estoy ocupado todo el tiempo pero estoy bien.
-Dicen que el comienzo es complicado- decía mi padre acomodándose las gafas, su mente estaba en la conversación y en los documentos que estaba llenando.
Los comienzos suelen ser difíciles a menos de que estudies gastronomía en mi universidad, estaba comprobado, teníamos el peor programa de gastronomía del país y eso no me sorprendía en absoluto.
Sarina estaba en clase pero estaba tan ida que incluso yo hubiera podido olvidarme de su presencia si no hubiera sido que casi le quito los ojos a nuestro profesor con unos cuchillos y no sólo eso, confundió la sal con el azúcar en medio de un ejercicio que estábamos haciendo (glaceados) y lo hizo una vez mas cuando nos pusimos a hacer arroz, dejo quemar nuestras galletas y casi se quema la mano para comprobar su una sopa estaba caliente.
-Sacala de aqui- me dijo Guido, nuestro maestro, en lo que terminaron de examinarle los ojos. Todo parecía indicar que nadie en esa clase tenía por mi vida.
Bueno, ni siquiera yo lo hacia. Así que me quite mi sombrero, mi delantal me puse a Sarina al hombro y sali galopando de la facultad. Empezaba a odiar ese lugar.
Adonde iba a llevar a Sarina? A su casa obviamente. Tome el auto bus y cuidando de que Sarina no se tropezará en el escalón pague por ella. Al llegar me sorprendió como no siquiera fue capaz de abrir la puerta por si misma, tome sus llaves y abri la puerta. Puse a Sarina sobre su cama y me puse a preparar sopa de cebolla, lo que mas odiaba Sarina en el mundo.
La casa estaba sola como ya estaba acostumbrada a verla, no tenía idea de que había pasado con toda la familia de Sarina, no quería preguntar igual sabia que si lo hacia Sarina me responderia como "Yo tampoco"
Al cabo de unas horas llame a mi mama y le avise que estaba con Sarina, que se había puesto mala en clase y que la estaba acompañando, cuando me dijo que no había problema llame al restaurante cuando me respondió Sam mi estómago se me revolvió.
-Llegaré algo tarde- dije pensando que tal vez Sam notara por mi tono de voz que había visto a su novia besarse con otro tipo el viernes- Tal vez no pueda ir.
-Quien eres?-preguntó.
Suspire, claro.
-Tatsuko , Olivia Amado- dije- trabajo desde en Julia desde hace un par de meses.
-Claro- dijo y le escuche reír por lo bajo- hablas muy diferente por teléfono no te reconocí la voz, tienes alguna especie de problema o algo así?
-Algo asi- dije mirando la sopa de cebolla que comenzaba a oler- un contratiempo.
-No hay problema, hablare con Tom.
-Gracias.
Y colgó, por supuesto, me doy cuenta de que Sam es un buen chico cuando me entero de que su novia le es infiel, todo tan típico.
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Y el es Satoru
Teen FictionOlivia Amado, o mejor dicho, Tatsuko era una chica que caminaba entre la muralla de la normalidad y lo que no era normal. Acostumbrada a hacer lo que las personas le pedían, no era especialmente amable, ni amargada. Solo una persona un poco mas flo...