Y el es Satoru

Y todos perdieron la cabeza

Después de la conversación con Olivia regrese a casa y no me pare de la cama hasta que mis padres regresaron, al parecer una semana después, no estoy muy segura. Cuando digo que no me levante de la cama lo digo así enserio, es cierto que no fui a la universidad pero seguí trabajando- Gracias a lo que sea que le doy gracias siempre no me encontré con ningún ensayo de la banda, por ende no me encontré con Claire o con Satoru tampoco me encontré demasiado a Olivia pensé que probablemente las cosas estaban "sensibles" con Tom por alguna razón y por eso no se había aparecido, sea por la razón que fuera me sentía un poco mal al percibir el alivio que significaba para mi no encontrármela. Aunque si que me encontré a Devon y a Marie entrar en el restaurante, una que otra vez, pero mas por el lado de clientes normales, como no hace parte de mis obligaciones atender a los clientes me hice la de la vista gorda aunque una parte de mi seguía haciéndole fuerza a Devon en su plan de conquista, sin importar lo lesbiana que fuera Marie no estaba del todo segura, es cierto que unas chicas pueden besarse sin necesidad de que sean lesbianas porque si fuera así entonces Azu, Sarina y yo lo seriamos y no creo que ese sea el caso, también estaba la manera en la que esa chica miraba al engendro.

Regresaba a casa y discutía con mis padres el dejar la universidad y conseguir un turno tiempo completo en el restaurante, por lo menos mi madre estuvo de acuerdo después de las primeras peleas pero mi papa se resistía.

-Hija pero en Julia no te darán un título.

-Mas allá que un titulo me darán dinero papa- decía yo- y aprendo mucho cuando me dejan ir a la cocina.

-Eso has dicho- apunto- Cuando te dejan ir.

-Acaba de empezar Roger- intercedía mi madre por mi- Eventualmente la dejaran cocinar.

-Cariño, no tengo problema con que trabajes ahí... pero siempre he pensado que el trabajo cuando eres tan joven se presenta para cubrir necesidad- decía- necesidades que no tienes, por otro lado el estudio es un privilegio.

-Odio la universidad papá...

-Puedes cambiarte así como lo hizo Simón.

-Odio estudiar papá... Quiero hacer cosas, no quedarme perdiendo el tiempo. En Julia siento que estoy haciendo algo.

¿Que puedo decir? No todo lo que dije en ese momento era mentira, es cierto que odiaba la universidad pero tampoco es como si amara tanto trabajar en Julia, simplemente amaba no encontrarme con Sarina, ni tener miedo de encontrarme a Satoru en la universidad... aunque viéndolo de cierto modo era mas fácil encontrármelo en el restaurante. Soy tan pendeja aveces que me cuesta entenderme, pero eso lo digo ahora... en el momento en el que le dije eso a mi padre lo decía creyendo que decía la pura verdad de mi corazón.

-Hagamos algo cariño- dijo mi madre revisando la hora de su reloj, se les empezaba a hacer tarde para ir a trabajar, yo lo sabia- Cariño si tanto quieres seguir trabajando por mi no hay problema, trabaja, ahorra algo de dinero y cuando tengas suficiente ¿Por que no intentas hacer una practica en el extranjero? varios cheffs han hecho eso.

-Esa puede ser una buena idea amorcito- dijo mi padre.

-Me pagan por tener buenas ideas, esposito lindo.

Como pueden ver mis padres vivían eternamente enamorados. Por mi lado yo...

-Lo voy a pensar.

Dicho esto mis padres me dieron los respectivos esos paternales y se fueron a su trabajo, puedo decir que toda esa semana en la que no fui a la universidad hable mucho con ellos y eso en si me ayudo a recuperarme de toda la estupidez (o casi toda) todo iba bien.

Todo estaba mejorando, una vez mis padres salieron me quede dando vueltas en la cocina pensando estupideces como "Tal vez irme un buen rato seria bueno para mi, tal vez podrá llegar a enamorarme de un trabajo o de la cocina en si... tal vez incluso podría conocer a alguien y enamorarme de este ¡El cielo era el limite!" Y así en lo que desde el otro lado de la puerta escuche a mi padre decir: