Tatsuko, heroina sin capa

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Las chicas de negro pararon un taxi y me subieron junto a ellas en la parte trasera, por supuesto que yo andaba en una especie de plano astral que ya me estaba resultando extraño, era consciente de lo que estaba pasando a mi alrededor pero a la hora de actuar era como si el cuerpo no me reaccionara.

Todo muy normal, supongo.

Veía a las chicas con unas crecientes ganas de llorar, pero ni siquiera para eso coordinaba, solo las miraba mientras pensaba en mi propia miseria.

Obviamente Satoru no me quería, obviamente el seguís con Olivia (aquí lo preocupante esque ella estaba loca) obviamente todo había sido un farsa: Satoru no me invitaba a sus eventos y sus amigos no me invitaron a su fiesta porque sabían que Olivia iría y que ellos dos estarían juntos... Yo sólo era un pobre y nada interesante impedimento, una distracción insignificante para él un día en que estuviera aburrido...

A mi lado las chicas tenían una conversación un poco más interesante, sobre los "instrumentos" y de lo preocupadas que estaban de "no llenar las expectativas de los clientes en especial teniendo en cuenta que sumaron a su cast a una extraña en otro estado de consciencia diferente al de vigilia  que habían justo recogido de la calle y que no sabían si era capaz de "ayudar en algo"

Claro, estas mujeres o eran unas coristas muy dedicadas o eran prostitutas, sabía muy bien que la respuesta a este incógnita dependía de mi mala suerte y ¿qué más puedo decir? Era yo en el peor día de mi vida, obviamente eran prostitutas. 

Yo ya había aceptado mi destino cuando llegamos al lugar de la cita. Era un edificio que desde la lejanía de veía algo sucio y maltratado de esos que sabes que tienen gusanos adentro (entre otras cosas) las luces eran entre amarillentas y naranjas así como las persianas eran de un color rosa o fucsia era la casi descripción básica de la torre cucaracha siendo superada en escala de horripilancia únicamente por el edificio abandonado al lado del edificio de Satoru.

¿porque siempre terminaba de esta manera?

Las chicas se bajaron rápidamente arrastrándome hacia la recepción donde alegando que tenían prisa se anunciaron rápidamente a la muchacha que era la responsable de la entrada en edificio como "las toronjas ácidas" era la primera vez que escuchaba un nombre artístico tan ridiculo como aquel.

Una vez en el ascensor se marcó al sexto piso, caminamos hasta la habitación 606 (que estaba abierta) y la vi: todas las luces de la habitación estaban apagadas salvo con una lámpara de lava que iluminaba solo lo suficiente como para ver qué en la habitación habían tres personas sentadas a poco distancia unos de los otros, los rostros no se veían del todo bien pero pude determinar que los tres eran hombres y que iban de traje, el piso era de madera pero en partes irregulares se veía una alfombra color rosa que seguro estaba bien sucia.

Las chicas saludaron rápidamente y se disculparon por la demora, la rubia rápidamente saco de una maleta excesivamente grande que yo por alguna razón no había determinado hasta el momento empezó a construir una especie de "tarima" en tiempo récord, está se basaba en una especie de escalera de esas plegables pero en lugar de crecer verticalmente esta crecía de manera horizontal siendo uní maneje lo suficientemente alta como que al montarse sobre esta la persona solo estuviera un poco más arriba de lo normal, yo tragué saliva.

Mientras la rubia se encargaba de la puerta de "el escenario" la peli negra también en tiempo récord acomodaba un set de luces y reflectores en el techo (que menos mal no era tan alto como para que esta necesitases runa escalerilla para llegar) no tenía idea de que pensaban hacer estas mujeres (mucho menos de que esperaban de mi) pero definitivamente eran rápidas en lo que a construir cosas se refería. Las observaba estúpidamente en lo que la pelirroja me arrastró hacia lo que tenía que ser un baño dentro de esa pequeña habitación, encendió la luz y cuando las cucarachas escapando de la luz y de nosotras se fueron por el drenaje vi de reojo un espejo a mi lado pero me dio miedo verme, Dana me miró con más detenimiento y con clínico interés nuevamente me indicó que me quitara el saco que tenía puesto. Llendo en contra de mi naturaleza me las apañé para decirle que no podía-más bien jadiando moví la cabeza de un lado a otro para demostrar mi negativa- la chica pareció algo decepcionada pero poco tiempo después me miró con una sonrisa tranquila.

-Esta bien, esperanos aquí a que terminemos y después te llevaremos a tu casa.

Esa era la prostituta más amable que había conocido en la vida.

De esta manera la chica salió corriendo dejándome sola en aquel asqueroso baño, como dejó la puerta semi abierta desde ese pequeño espacio que me dejaba ver qué sucedía afuera la vi junto a las demás subirse en la tarima semi improvisada o lo que fuera, los reflectores caían encima de ellas de manera en que prácticamente ellas eran lo único que alcanzaba a ver, recordándome un poco a la escena en la que violaban a mima en perfect blue las chicas se presentaron cada una con un de fruta similar a su color de cabello: la pelirroja era fresa, la rubia era manga y la peli negra era ciruela... Yo sé, demasiado ridiculo. Estas empezaron a bailar y toda la vuelta, no lo sé, Digamos que hacían lo que se suponía que hacían las strippers y pues todas estas mujeres que se dedicaban a cosas como estas, hicieron una erosión  de bajo presupuesto de la coreografía de los Ángeles de charlie cuando estás estaban en aquel lugar de luces lleno de marineros, obreros y lo demás. Los hombres de las sillas miraban sin decir nada- incluso estos no dijeron nada incluso cuando las chicas se disculparon por llegar tarde- una vez termino el baile en grupo (como una media hora después) las chicas parecían estarse despidiendo en lo que los sujetos se pusieron de pie, dos de ellos arremetieron contra la rubia y la peli negra llevándolas respectivamente hacía dos esquinas diferentes de la habitación donde la luz no me permitía ver dónde, deje de creer que aquello era parte del plan cuando escuché gritar a las muchachas, esto sucedió casi en el mismo instante en que el hombre restante se abalanzó contra la chica pelirroja pero está siendo más rápida empezó a correr hacia dónde yo estaba, no alcanzó a llegar ya que el hombre le agarro de un tobillo y correr con tacones era algo demasiado complicado este procedía a acercarse a ella con la clara intención de meterse con su dignidad (o lo que quedaba de esta) cuando vi como la chica miraba n mi dirección con la cara impregnada del más puro terror.

Fue más que suficiente para que yo supiera que era lo que tenía que hacer.

Salí corriendo como nunca había hecho en mi vida hacia el lugar donde podía ver los asientos, antes de que al hombre que estaba con la pelirroja pudiera reincorporarse coji la lámpara de lava y la estrelle contra su cabeza lo más rápido que pude, al caer el hombre inconsciente la pelirroja me lanzo una mirada rápida, yo aún tenía la lámpara en la mano y estaba inquietantemente llena de sangre, me volví hacia el hombre aterrada ¿Lo había matado? Cuando lobo tratando de re incorporarse agarrandose la cabeza con las manos sentí terror y alivio en lo que está chica buscaba a sus amigas lanzando madrazos a lo ciego con los tacones.

-La luz!- gritó una de las chicas en lo que alguien corría hacia nosotras, la lámpara de lava alumbraba poco pero fue suficiente para buscar a las chicas Rincon por Rincon, cuando las encontramos estaban juntas llorando en un rincón, la puerta se abría rápidamente y los otros cos hombre salían corriendo con el herido a cuestas.

Una parte de mi en verdad quería perseguir a esos tipos y terminar de molerlos a golpes con lo que quedaba de la lámpara de lava pero mi mano pero la visión de la sangre estaba comenzando a marearme, las chicas seguían llorando desconsoladas mientras que la pelirroja lanzaba madrazos a fiesta y siniestra al mismo tiempo en que se dedicaba a consolar a sus amigas.

Como cada vez me sentía peor me deja caer en el piso de madera, sabía que teníamos que irnos de esa habitación lo antes posible pero de nuevo me era imposible hablar, advirtiendo que parte de la sangre que tenía encima también era mía mire como las chicas me miraban aún llorando.

-Gracias- decían estas.

Después de eso creo que me desmayé.

Y el es SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora