Hicieron falta dos cartones de avena, siete charlas auto motivaciónales y un regaño de Azu para que yo volvería a entrar en la falta de razón usual.
Despues de mi rápido pero revelador encuentro con Satoru caí en una especie de estado de shock por traumático, en ese momento no me hubiera sorprendido empezar a vomitar compulsivamente como a que día. Ni mas faltaba, tal vez cuando empezara a vomitar el hombre volvería a entrar a mi cuarto solo para decirme que sabe que fui yo quien robo y estrello su auto con un magnífico aroma contra un árbol!
-Llevas media hora ahi dentro?- escuche preguntar a Azu desde fuera del baño, el único lugar del mundo donde la gente toca antes de entrar- Si tan solo te pagaran por verte en el espejo podrías alquila esta villa todos los años durante el resto de tu vida, Tatsukito.
-Tuve una especie de revelación del señor, Azu. La vida me esta diciendo que mi destino es quedarme en este baño hasta que mi tiempo se termine.
-Te sientes mal del estomago?- me pregunto, Azu era la única persona fuera de mi familia que sabia que tenía un estómago algo demasiado delicado, pero ese no era el caso- Quieres que te traiga agua? Vinagre de manzana?
-Tatsuko.
-Hablo enserio- dijo ella muy seria- No quiero que dejes oliendo mal nuestro baño.
Abrí la puerta y Azu casi me cae encima, estaba apoyada en la puerta, si en ese momento no me hubiera estado sintiendo tan mal me hubiera reído endemoniadamente, no. De todos modos me rei.
-Así que solo estabas viéndote en el espejo- dijo ella sonriendo mientras se sobaba la cabeza- Eres el colmo. Cárter ah estado esperándote todo este tiempo!
-Por un momento pensé que tu también querías estar conmigo.
-Por favor, sin ti Cárter no se separa de Malick- me dijo comprobando su estado en el espejo, yo me reí tanto le costaba decirme que estaba preocupada?- Bueno también esta Satoru, pero el si sabe leer el ambiente.
Eso fue un golpe duro justo bajo el esófago.
-No estés tan segura- le dije con un hilo de voz.
Eso basto para disparar la curiosidad de mi amiga, abrió sus oscuros ojos cafés a lo que mas pudo, me tomo por los hombros y luego sonrió de esa manera en la que sonrien las amigas cuando van por la verdad.
-Que los interrumpió a Cárter y a ti mientras hacían cositas?
-En absoluto- le dije intentando no ponerme roja- Satoru...- pronunciar su nombre fue algo extraño para mi, lo que me pareció completamente ridiculo, como si no estuviera acostumbrada a escuchar a los demás decirlo a cada momento!- entro en la habitación después de que Cárter se fue.
Azu se quedo mirándome dando por echó que el relato no acababa ahí.
-No paso nada con Carter- le dije soltando aire- me ayudo a llevar las cosas a la habitación, eso fue todo. Lo que me tiene aquí metida es que Satoru me vio mientras me cambiaba.
-Hubieras preferido que fuera Cárter? - pregunto ella, haciendome pensar que definitivamente si no fueran tan cabezotas las dos Azu y Sarina se entenderían perfectamente- Nunca pensé que Satoru fuera de esos, y a mi que me parecia uno de esos chicos fríos e intelectuales.
"Satoru ES un chico frío e intelectual" eso estuve a punto de decir, luego pensé que eso seria lo que Sarina diría. Un escalofrío me recorrió la espalda.
-No es eso... No creo que lo haya hecho a propósito...
-Entonces? Si fue un accidente porque no lo superas y ya?
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Y el es Satoru
Novela JuvenilOlivia Amado, o mejor dicho, Tatsuko era una chica que caminaba entre la muralla de la normalidad y lo que no era normal. Acostumbrada a hacer lo que las personas le pedían, no era especialmente amable, ni amargada. Solo una persona un poco mas flo...