Tras saturarnos de la ley y el orden fui testigo de un momento de brillantes sin precedentes de Azu.
-Creo que en la comisaría le buscarán un abogado a esta chica.
Después de eso seguimos viendo la serie, Azu se quedó a dormir en mi casa, esa noche comimos como cerdas: hice pasta y tomamos vino que mama tenía guardado por ahí, hacía mucho que no pasaba tanto tiempo con Azu sin hablar de chicos ni nada, solo nosotras comiendo y molestando con cualquier otra cosa.
Había demasiados temas que me tenían demasiado saturada. Sabía que Malick había llamado a Azu pero esta le contesto diciéndole que hoy pasaría el resto del día conmigo, que probablemente también sería bueno que el compartiera más con Cárter y Satoru.
-Pueden ir por putas si quieren amor- decía en lo que yo daba bocados monstruosos de pasta- Solo no me quiero enterar de que te peguen algo por ahí.
No me di cuenta de en qué momento nos quedamos dormidas, solo sé que me quede dormida comiendo, lo que porque me desperté con un pedazo de pasta en la boca. Al día siguiente Azu se fue temprano su madre vino por ella y tuve también la oportunidad de hablar un poco con ella, ahora que lo recuerdo, la madre de Azu es abogada pero no ejercía puesto a que en esta ciudad no hacían mucha falta o quién sabe porque eso e hizo pensar en el momento de brillantes de Azu la noche pasada, tal vez simplemente había recordado algo que le había dicho Virginia en el pasado. Cuando Azu se fue volví a mi cama y dormi hasta que en la tarde mi madre me despertó diciéndome que esa noche íbamos a cenar afuera yo, obviamente, esta estupefacta.
-Que?
-Saldremos a cenar mi niña- repitió mi madre encendiendo la luz de mi cuarto (ya se estaba poniendo un poco oscuro y mi habitación era algo oscura de por sí... Incluso de día) camino hacia mi armario- Y te pones bonita me haces el favor, no vas a hacer como ayer que te atreviste a salir en pijama, de verdad que no sé cómo puedes hacerlo en especial juntándote con una niña tan linda como Azucena- mi mama idolatraba a Azu con todo su ser- esa niña siempre sale perfecta, como si se organizará los cabellitos con un milímetro l algo parecido.
Eso no me sorprendería.
Mama saco un conjunto rojo, blanco y negro que no recordaba que tuviera, lo puso sobre mi cama.
-Sigo sin entender cómo puedes salir a ver a tu novio así como así- yo parpadee aún con los ojos cegados por el "exceso" de luz- si no te arreglas te dejara.
-Tengo novio?- pregunté atontada al cien por ciento.
-No es ese chico chino del que siempre estás hablando?-mama ahora me estaba buscando unos zapatos que me combinarán.
-Es japonés.
No me esforcé ni siquiera en negarle a mi madre que Satoru era mi novio, explicarle mi verdadera "relación" con el no era algo que me apeteciera hacer en ese momento (y nunca) además que lo más probable Esque mi madre no entendiera y lo viera como mala influencia para mí.
Cuando estaba sola aveces pensaba mucho, siempre que abría una puerta me imaginaba cómo sería encontrarlo del otro lado (literal, cada puerta... Fuera incluso la de la alacena, la nevera, la puerta del baño, mi armario, siempre que me asomaba por la ventana) esa noche comimos con mi familia en el restaurante de un tipo importante que yo como estudiante de gastronomía debería conocer, teniendo en cuenta el color de la conversación que mis padres intentaban mantener conmigo me di cuenta que todo el asunto de la cena era para subirme el animo.
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Y el es Satoru
Teen FictionOlivia Amado, o mejor dicho, Tatsuko era una chica que caminaba entre la muralla de la normalidad y lo que no era normal. Acostumbrada a hacer lo que las personas le pedían, no era especialmente amable, ni amargada. Solo una persona un poco mas flo...