¡Reencarnada en Hogwarts! Cambiando el destino |𝑆. 𝐵𝑙𝑎𝑐𝑘★| COMPLETA

Capítulo 12: Visiones

   Al comienzo de su primer día, Mayka releyó el cuaderno que había escrito al momento de presenciar el futuro. Y se encontró con que ya no recordaba casi nada, así que no podía sentirse más agradecida de haber puesto todo en papel. Sin embargo, leer sus páginas le hizo notar que parecía loca. No podría hablar de eso, no estaba lista para contar toda la verdad. Por lo tanto, al desayunar junto a la pelirroja le pidió que lo olvide, que se trataba de una tontería. Lili hizo caso omiso a sus palabras, asegurando que la vería en la biblioteca esa misma tarde. Así que Mayka tan solo fue al lugar.

   Lili nunca llegaba tarde, a ningún sitio, jamás. Y, sin embargo, allí estaba, esperando por su compañera. Recorrió la biblioteca para encontrar algo que hacer. Se detuvo al tomar de uno de los estantes un ejemplar de El Oráculo de los sueños. Había oído algo extraño, por lo que disimuló leer el libro. Se trataba de una voz familiar.

   —No quiero hacerlo, no estoy listo —el guardián de Slithering sonaba aterrado al expresarse —no quiero seguir a mis padres.

   —Eres un cobarde, Lima. Mis padres dicen que los tuyos son los más fieles seguidores del Gran señor. Deberías sentirte orgulloso e intentar estar a la altura.

   —Tan solo no puedo. No ahora, lo intentaré más adelante.

   —Solo, no te demores —respondió la chica con aplomo —el Señor Tenebroso no espera a los cobardes. No querrás que se te confunda con un traidor a la sangre.

   Al oír eso, Mayka sintió el deseo de ayudar al chico, quien sonaba asustado por los hechos. Sin embargo, no se movió ¿Qué podría hacer de todos modos? Albus Dumbledore le había advertido que no se involucre hasta acabar las clases, y exactamente eso pensaba hacer. No quitaba que fuera algo preocupante por el muchacho. Quizás podría al menos hablar con él más tarde.

   Dándose la vuelta, retomó su camino hacia un asiento que se encontraba cerca, cuando observó llegar a Lili.

   —Mayka lo lamento mucho, realmente. Tenía algunas dudas en transformaciones, así que me detuve a hacer algunas consultas.

   —No hay problema Lili, la verdad es que te hice venir por nada, así que soy yo quien lo lamenta.

   —Vamos, sabes que puedes contarme lo que sea.

   Si lo que sea implicaba la muerte de ella y su futuro esposo, ya podría ir poniendo el oído. Mayka ya se había convencido de que hablar de eso no era buena idea, y había sido impulsiva la noche anterior. Pero Lili no parecía aceptar un no por respuesta, así que se inventó algo más.

   —Bien, tú me has dicho que hable con... Alguien, —comenzó —sobre ciertos sentimientos que podría llegar a tener. Mi inquietud es ¿Cómo debería hacerlo?

   No era una completa mentira. Esa era otra inquietud. No era ni por lejos lo que más le molestaba, pero no estaría de más conversarlo.

   —Claro. Bien —comenzó.

   Se podía ver a las leguas que Lili sabía que no te trataba de eso, pero ya no insistió. En lugar de eso, continuó con su respuesta.

   —Estoy un cien por ciento segura de que él piensa exactamente igual a ti. Tienes miedo de perder su amistad, o a él. Y lo entiendo sabes. Perder a un amigo nunca es... —de repente dirigió su mirada hacia la cubierta del libro apoyado sobre la mesa.

   —Debe ser algo triste —Lili volvió a verla a los ojos, entonando una pequeña sonrisa forzada.

   —Sí, bueno... Lo es. Pero la vida continúa, las amistades de años también pueden romperse. Lo peor es que provoca el que uno piense si hay amistades que realmente duren para siempre