Capítulo 5: El primer objeto maldito

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   La sala se encontraba repletas de cosas sin tener ningún sentido. Un montón de escobas viejas, que probablemente ya no volarían más. Algunas camas apiladas en una columna, con resortes saliendo de sus extremos, y sillas por encima. Muebles gigantes, abarrotados de cubiertos, retratos rotos, algunos libros, y alhajas empolvadas de punta a punta. En cierto momento de la caminata, Mayka rompió una botella al pisarla, y comenzaron a salir cientos de puntos de ella. Parecían un montón de insectos minúsculos fugándose en masa de prisión. Por suerte, parecían tener tanto miedo de ella como de la botella.

   —¿Estás bien? —gritó Sirius a la distancia.

   —Si —anunció el eco de Mayka tras la sala. Y creyó que era el momento apropiado para despejar sus dudas—. Solo fue alguna plaga. Black ¿Por qué de repente eres tan amable? Normalmente habrías hecho un comentario... Un tanto más sarcástico, te habrías burlado. Amelia también me dijo que me visitaste en la enfermería.

   La chica seguía inspeccionando con insistencia cada rincón escondido que hallaba. No había caja o cajón que se interpusiera en su camino. Cada pequeño espacio quedaba a la vista.

   —Es cierto, intentamos ya no poner de cabeza a las personas. Verás, James está enamorado de alguien, y Remus dijo que si él no maduraba, la chica no le haría caso. Por lo que él se está esforzando por cambiar. Yo por mi parte deseo apoyarlo, así que intento hacer lo mismo. De todas formas se había vuelto aburrido, no hay nadie que pueda contra nosotros o nos supere —rió el eco de Sirius a la distancia—. Y todos te visitamos en la enfermería. Teníamos quedar sin golpeadora con un gran inicio de temporada. Qué, ¿te has estado imaginando cosas raras Bundimun? —exhaló con cierto todo burlón.

   —Bueno, me invitaste a Hogsmeade y pensé...

   —No te emociones demasiado, Bundi. Ya te...

   —¿Quién se emociona? Tonto. Sólo tenía curiosidad.

   —Disculpe, no fue mi intención ofenderla —respondió con cierto sarcasmo—. Como te dije antes, quiero apoyar a mi amigo. Lili irá con el a la próxima visita con la condición de que alguien más los acompañe. Ese soy yo, pero como sabrás, hay muchas chicas ansiosas por mi invitación, y no quería romper ningún corazón —Mayka puso sus ojos en blanco, irritada, y continuó—. Por eso tú, por otra parte, no pareces tan interesada en mi, y me caes bien. Creo que nos parecemos.

   —¿Tu y yo? —soltó un bufido, incrédula—. Eso no es cierto. Yo no voy por ahí haciendo maleficios a modo de "broma".

   —Pero he visto cómo disfrutan tu y Amelia de molestar a otras personas. Sobre todo si pertenecen a Slithering. Ambos venimos de una familia "sangre pura", que sigue tradiciones ridículas con orgullo. Te hiciste a un lado de ese camino, y elegiste Griffindor para demostrarlo ¿Me equivoco? —el eco disminuía con cada palabra que decía.

   —Puede que si. Pero hay algo en lo que estás errado. No toda mi familia conservó la "pureza" de la sangre. Mi abuelo se casó con una mujer muggle, por eso mi hermana menor es una squib —agregó lo último disminuyendo su voz hasta casi llegar al susurro.

   —Oh, no lo sabía.

   —¡Demonios sangrientos! —exclamó en un grito al oir al muchacho justo a sus espaldas—. Me asustaste. Creí que estabas mucho más lejos.

   Sirius se abrió paso a su lado, colaborando con la tarea de rastrear la diadema, y rió. Para Mayka se sintió como la primera vez que veía su sonrisa de tal manera, un espectáculo digno de admirar. En ese momento entendió porqué a tantas alumnas les atraía el chico malo que tenía en frente. Sus facciones eran afinadas y elegantes, combinaban a la perfección con su cabello oscuro, largo y alborotado. Nunca le había prestado atención antes, y al recordar su trágico futuro, no pudo más que compadecerse por la sombra de lo que podría llegar a ser si no cambiaban las cosas.

¡Reencarnada en Hogwarts! Cambiando el destino |𝑆. 𝐵𝑙𝑎𝑐𝑘★| COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora